Quiere ser como los demás.
Hacer lo que hace la gente normal. Vivir como vive la gente normal, comer lo que come la gente normal, sentir lo que siente la gente normal, vestir como viste la gente normal. Y cuando por fin consigue parecerse a la mayoría, ha castrado sus deseos y se apaga porque ella es singular como cada ser humano, y sus deseos son flores que se mustian si no las riegas. Cuando lo descubre se hace fuerte y crece en sus diferencias como medallas, y florece con sus propios colores, es especial y lo sabe.
Sii Aina.
Muy bien expresado