En un hospital de Tapachula, Chiapas, a lo largo de los últimos seis meses han nacido más de 400 bebés cuyas madres son migrantes que pasaban por México.
Las mujeres que han dado a luz provienen principalmente de Centroamérica cuyo objetivo es traspasar la frontera de Estados Unidos. En su largo viaje se han visto obligadas a dar a luz en territorio mexicano.
Tal como recoge la Constitución de México, los niños nacidos en territorio mexicano asumen automáticamente la nacionalidad mexicana, aunque debido al último endurecimiento de las políticas migratorias en México y en Estados Unidos, estas madres podrían encontrar numerosas dificultades para llevar a cabo los trámites para poder registrar legalmente a sus hijos recién nacidos.