Aunque dice no quererlos, Ada Colau, alcaldesa en funciones de Barcelona, necesitará de, al menos, tres votos de Manuel Valls, que, junto al apoyo del PSC, harán que sea reelegida como primera edil de la Ciudad Condal. En rueda de prensa aseguró que esos votos de la formación de Valls son “regalados”. “Es una cuestión que no nos gusta, no nos lo hubiéramos imaginado nunca, y nos ha hecho dudar mucho y debatir internamente”, dijo.
La conclusión es que BComú no renuncia a gobernar por unos votos que no ha ido a buscar. Con todo, anunció que se abre una consulta hasta la tarde de hoy en la que pregunta a los inscritos si prefieren este acuerdo con los socialistas y con ella como alcaldesa o con ERC y Ernest Maragall, su candidato. La dirección de los comunes se ha posicionado y elige la primera opción.
A pesar de su preferencia, Colau asegura que respetará el resultado la consulta, en la que alrededor de 10000 inscritos podrán participar hasta las 17:00 de hoy. Mañana está convocado el pleno de investidura y constitución del nuevo ayuntamiento.
A pesar del apoyo que recibirá de la plataforma promovida por el también ex primer ministro francés y candidato por Ciudadanos, la alcaldesa garantizó que no se modificarán las posiciones de la formación en ningún ámbito. Tampoco en relación a los dirigentes independentistas en prisión ni en las políticas económicas colas que hay diferencias con el partido naranja. “No contemplamos en absoluto depender de los votos de Cs ni Valls”, señaló.
Quiso hacer hincapié en que ella no ha buscado acuerdo alguno con Valls y que tan sólo se trata de contar con sus votos en la investidura, pero no para gobernar. De los seis concejales del grupo del ex primer ministro francés, tres pertenecen a Ciudadanos, que decidió no apoyar a Colau, pero los otros tres sí, suficiente para que sea investida.
La alcaldesa explicó que prefieren la opción del PSC porque es en la que se contempla que sea ella la primera edil. “La gran diferencia no es entre ERC o el PSC, sino la Alcaldía. La Alcaldía es clave” para ejecutar las políticas y fijar las prioridades del gobierno municipal. “En estos cuatro años hemos constatado la importancia de la Alcaldía”, reiteró. Ante las críticas, replicó que los concejales de BComú renuncian a las dietas, se han limitado el sueldo, han aprobado códigos éticos que han demostrado que no están en política para ostentar privilegios. Al contrario, para impulsar un cambio.
Con todo, sigue defendiendo un tripartito. Así, asegura que el diálogo con ERC y el PSC ha sido positivo, pero se ha confirmado que ahora no es posible un tripartito: “No habrá un tripartito este sábado, pero sí se debe poder hablar y que un día más lejano se puedan superar bloques”, indicó.