Firman un manifiesto junto a algún histórico de ETA.
En San Sebastián se presentó el manifiesto de la plataforma Demokrazia Bai! titulado Urgencia democrática, que reclama un nuevo estatus para Euskadi y Navarra que les “reconozca explícitamente como pueblo, como nación”, y defiende la “bilateralidad en términos de igualdad” entre el Estado y cada una de estas comunidades autónomas. En el acto estuvieron presentes los ex lehendakaris Carlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe, además de dirigentes de la izquierda abertzale y de Podemos y algún histórico de ETA, como Eugenio Etxebeste Antton. Todos suscribieron el texto además de 70 personalidades de la universidad, la cultura, la política o el periodismo, entre ellos el ex gobernador civil de Vizcaya, Daniel Arranz, el ex rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia, y miembros de la izquierda abertzale como José Luis Elkoro y Tasio Erkizia.
En el manifiesto se subraya que “el sistema español, que ya venía enfangado por la corrupción y sus políticas antisociales ante la crisis, por una erosión escandalosa del principio de separación de poderes y otros males no menores, revienta por todas sus costuras significativamente al hilo del procés catalán”. “Observamos una ofensiva sin precedentes de una justicia politizada por las corrientes ideológicas más autoritarias y conservadoras, el encarcelamiento de las ideas y de quienes las defienden”, reza, para seguir diciendo que preocupa que “este proceso de regresión, esta corriente involucionista del régimen monárquico español cuente, por acción u omisión, con el aval de Europa”. En el texto se advierte de que, en caso de que el Estado español se mantenga en “la vía de la imposición”, seguirá siendo un “Estado fallido e inestable, un socio poco nada recomendable”, y ponen su confianza en que Europa “entienda esto más pronto que tarde” y ayude a “introducir al régimen español por la senda de la democracia a la hora de resolver sus seculares carencias”.
Llamamiento a la sociedad vasca
Demokrazia Bai! insta a la sociedad vasca “a abandonar la indiferencia, el distanciamiento, a retomar el rastro de la conciencia crítica, del compromiso con la esperanza” y se brinda a contribuir en “la rehabilitación de la política, a efectos sociales, para el cambio, a la restauración de la confianza y la ilusión colectiva. Queremos hacerlo no para construir un muro de resistencia, sino para abrir una vía de transformación”. Así, advierte de la amenaza de un “grave riesgo de regresión e involución del Estado. Si agregamos el cuestionamiento de los estatutos actualmente vigentes en nuestras dos comunidades, puede ser el momento de asir un proyecto, nuevamente, desde una perspectiva de país y sociedad emancipada, añadiendo que está en nuestras manos resignarnos a otro largo ciclo político y contemporizar con los tiempos de asedio que se anuncian o plantar cara a la situación sin renunciar a nuestras aspiraciones”. “Es tiempo de iniciativa”.
De ahí que demanden un nuevo estatus “inspirado en los principios del desarrollo humano sostenible aplicados al país”, con competencias “plenas y exclusivas” en diferentes ámbitos y que “nos reconozca explícitamente como nación”. “Nuestra capacidad de decidir,” continúa el texto, “el principio democrático de libre decisión, está intrínsecamente ligada a este recurso, de tal manera que todos aquellos proyectos políticos y causas sociales puedan materializarse, siempre y cuando cuenten con las mayorías requeridas para ello”, insistiendo en que “el debate sobre nuestro futuro debe estar abierto al conjunto de la ciudadanía sin limitarse a las instituciones y los partidos políticos”.
Igualmente, el manifiesto defiende “una memoria inclusiva donde todas las vulneraciones de derechos sean reconocidas”, “un reconocimiento sin ambages de las víctimas de uno y otro signo”, además de reclamar el acercamiento de los presos de ETA y el fin de las “normativas de excepción”, después de seis años del cese definitivo de la actividad de la organización terrorista. Desde este colectivo insisten en que son un grupo de personas confluyendo desde la sociedad civil, una plataforma que se propone “aportar en principio reflexión, debate y difusión”, abiertos a “la eventualidad de otro tipo de iniciativas”. “Venimos a sumar y multiplicar, no a restar ni dividir”.