Carta del director

Por Antonio Miguel Carmona

Los socialistas somos partidarios de la igualdad antes que de la peculiaridad. Somos socialistas, no nacionalistas. La posición que el PSOE ha demostrado, demuestra y demostrará, no es otra que la defensa de la democracia y la libertad. En los parlamentos regionales y en los plenos municipales, en las Cortes y en la calle.
La presencia de miembros del PSOE y del PSC en la manifestación de Barcelona de ayer domingo y en todas las del sábado en los ayuntamientos convocantes, demuestra que los socialistas están con la gente y no de espaldas a la gente. La prudencia y el diálogo no son incompatibles con la ley y la Constitución.
Una vez más los socialistas afrontan una responsabilidad histórica. Situados contra la deslealtad y la prevaricación de quien aún gobierna la Generalitat, pero también frente al silencio y la torpeza del Gobierno de la Nación, el PSOE tiene en su mano ser la solución a un problema en el que nos jugamos, no una parte, sino el todo.
Los socialistas -en el partido, en los sindicatos y en las Juventudes-, formamos parte de una sociedad plural de la que aspiramos alcance para los trabajadores la hegemonía social. Por eso caminamos, como estos días, de la mano de aliados de clase como los movimientos feministas, asociaciones de jóvenes u organizaciones de pequeños empresarios.
El inaudito decreto del gobierno que facilita la salida de empresas de Cataluña ha hecho que Mariano Rajoy toque fondo en una gestión del conflicto que se debate entre la cobardía y la torpeza. Porque en el fondo se trata de un reconocimiento de una Cataluña aislada y porque, en vez de ayudar, deja a la intemperie a los trabajadores catalanes.
Una vez más los socialistas caminamos esta semana al lado de la democracia, junto a cualquiera que la defienda, sin renunciar a aspirar y a liderar una sociedad más tolerante, más dialogante y más libre.