Repetir los errores

Por Nico Ferrando
El espejismo se acabó. Las buenas palabras y la eterna culpa a la herencia recibida se han desvanecido por completo. Mauricio Macri ha enseñado, por fin y a cara descubierta, su reprochable ideario político que no es otro que entregar la soberanía argentina a instituciones supranacionales controladas por los mercados internacionales, es decir, entregar el país al imperialismo norteamericano, con el agravante que en la actualidad es mucho más agresivo con el republicano Donald Trump, que no ha ocultado su afán proteccionista y expansivo.
Argentina es una sociedad que tiene poca memoria y que parece haber olvidado lo que pasó hace tan solo algo más de quince años, cuando en el marco de una crisis sin parangón y sin precedentes, se confiscó el dinero de los bancos de todos los ahorristas, se sumió al país en un inmenso caos y se generó una inusitada inmigración de intelectuales de imprevisibles consecuencias que es muy difícil de recuperar.
Todo lo que derivó en lo que se denominó “Corralito”, una palabra amable y simpática para describir lo que fue un autentico robo a las cuentas bancarias de los argentinos, empezó con la petición de un rescate al FMI. Fernando De la Rua lo denominó “blindaje financiero”, habrá que ver cómo lo llaman los “creativos” de este gobierno.
Cualquiera con un mínimo de conocimiento de economía y de política internacional puede saber que este no es un simple crédito, en el pagas los intereses correspondientes y nada más. El FMI presta dinero a cambio de conducir la política económica del país y de que el mismo entregue sus sectores estratégicos para que sean gestionados por multinacionales afines. Al final, no es un préstamo, es un expolio en toda regla.
Lamentablemente, el radicalismo y sus aliados, que son los que sostienen al gobierno de Macri, vuelven a repetir los mismos errores que ya cometieron en dos ocasiones, con Raúl Alfonsín y el dueto De la Rua-Cavallo, y a cambio de migajas entregan de nuevo las estructuras del Estado y, eso sí, serán los primeros en estar en los actos del 25 de mayo rememorando la constitución del primer gobierno patrio.
El peronismo, me van a disculpar, con sus luces y sus sombras, con sus diferentes sensibilidades, y con la única excepción de Carlos Menem, jamás entregó el país y ha intentado redistribuir la riqueza entre alguien más que no sean las clases oligárquicas. Por eso estoy seguro, que más temprano que tarde, está llamado a recomponer esta anómala situación.
En unos días, concretamente el 6 de junio de 2018 en la Agrupación Socialista del Distrito de Salamanca sito en la Av. De los Toreros 16, presento mi nuevo libro, Eva Perón en Madrid, que habla de una Argentina que era respetada en el contexto internacional, una Argentina bastante diferente a la que nos ofrece Macri y que, desde luego, no nos merecemos los argentinos.