El grupo alemán se hace con casi el 51%.
A través de un comunicado conjunto de ambas empresas, se ha anunciado que el grupo alemán Henkell, filial en el sector del vino de Dr. Oetker, ha llegado a un acuerdo para hacerse con el 50,7% de Freixenet, además de otro de cooperación internacional con José Ferrer Sala y José Luis Bonet Ferrer, que conservan el resto de las acciones de la compañía vinícola. Este modo se busca unir fuerzas y “convertirse en el líder mundial del sector de los vinos espumosos”. “Freixenet es líder mundial en el sector del cava y Henkell cuenta con la marca Mionetto, líder del mercado Prosecco, y con Henkell Trocken, el vino espumoso más exportado de Alemania”.
Con ello se pretende “abrir nuevos mercados y canales de distribución que permitan ampliar la presencia internacional de las dos compañías”. Para José Luis Bonet Ferrer, presidente de Freixenet SA, en Henkell ha encontrado “un socio con una fuerte visión de futuro”. Por su parte, Dr. Albert Christmann, socio de Dr. August Oetker, ha dicho que continuarán con la expansión de sus áreas de negocio y, al adquirir esta parte de Freixenet, se refuerza su posición en el mercado internacional en el sector de los vinos espumosos y que se podrá construir “la base para un crecimiento sostenible de este negocio”.
Una operación de 220 millones
Dr. Andreas Brokemper, CEO de Henkell & Co., ha señalado que ambas empresas coincide en la visión emprendedora y juntos podrán ofrecer a sus clientes una más “amplia experiencia internacional y un surtido único de marcas de primera calidad”. Ahora la Autoridad Europea de la Competencia deberá aprobar la compra de las acciones de Freixenet, en una operación por la que Henkell ha pagado alrededor de 220 millones de euros.
En un principio, la valoración de la compañía catalana alcanzaba los 500 millones, pero después de unas auditorías, se quedó en algo menos de 440 millones. Tras la firma del acuerdo, el grupo alemán compra las acciones de la familia Hevia-Ferrer, hasta ahora segundo accionista mayoritario, de los hermanos Eudald y Pere Bonet y de Pilar Bonet. José Ferrer, que mantiene el 42% del capital, y José Luis Bonet han decidido no vender sus acciones, aunque el acuerdo incluye la adquisición futura a un precio determinado de sus acciones. José María y Pedro Ferrer formarán parte del Consejo de Administración de Freixenet en representación de las familias que mantienen sus acciones, a la vez que José Luis Bonet pasará a ser presidente de honor, cargo hasta ahora ostentado por José Ferrer. Por parte de Henkell, formarán parte del Consejo tres representantes, además de asumir la gestión financiera, la producción y la distribución comercial.