La salida de ciudadanos afganos que tratan de llegar a un “lugar seguro” se ha convertido en una “carrera de obstáculos” para huir de Afganistán. Corren “peligro de sufrir represalias de los talibán”, pero los países vecinos han cerrado sus fronteras. Asimismo, han impuesto medidas muy estrictas, por lo que se ven obligados a cruzar irregularmente.
Lo ha denunciado Amnistía Internacional (AI), que en un informe alerta de que casi dos meses desde que acabaran las evacuaciones muchos quedaron atrás. Se enfrentan a “obstáculos formidables” en su búsqueda de seguridad lejos del país centroasiático.
Así, Francesca Pizzutelli, directora del equipo sobre Derechos de Personas Refugiadas y Migrantes de AI, condena la situación. “Desde que los talibán llegaron al poder, ha sido casi imposible obtener documentos de viaje”, señala.
Por ese motivo, apunta, “muchas personas afganas se han visto obligadas a emprender travesías irregulares”. Esto, denuncia, “ha dado lugar a un trato punitivo por parte de otros gobiernos”.
Además, se lamenta de que los afganos que huyeron “han terminado atrapados en campamentos improvisados en zonas fronterizas”. Al tiempo, pueden ser detenidos “mientras esperan a ser deportados a un destino incierto”, en vez de “encontrar seguridad y protección”.
Devoluciones sumarias de afganos
A su vez, AI condena que países de Europa y Asia Central someten a las personas afganas a “devoluciones sumarias ilegales, detenciones y deportaciones”.
De ahí que reclame el cumplimiento de la “obligación de proteger a las personas que corren peligro de sufrir violaciones graves de Derechos Humanos”. Demanda que se ponga fin de inmediato a esas actuaciones y se garantice “el acceso a procedimientos de asilo justos”.
Según el informe, Pakistán, Uzbekistán, Irán, Tayikistán y Turkmenistán han cerrado sus fronteras a afganos que no cuenten con documentación. Lo critican porque hay riesgo de que se los devuelva, poniéndolos en peligro de padecer graves abusos por parte del régimen talibán.
Así las cosas, la ONG ha instado a los Estados a adoptar medidas “urgentes” que garanticen una “salida segura” de las personas afganas en peligro.
Asimismo, pide que se minimicen “los requisitos de documentación de viaje” y se ofrezcan “visados por razones humanitarias a quienes más peligro corren”.