Comisión Ejecutiva Nacional de AIREs.
Terrorismo –según la definición del Derecho Internacional- es el acto de atentar violentamente y de forma indiscriminada contra la población civil para conseguir fines políticos. En esa medida, tan terrorismo es el ataque del grupo de Hamás contra Israel, como el que está realizando estos días Israel contra la población de la Franja de Gaza.
En nuestro comunicado del pasado 4 de julio la Alianza de la Izquierda Republicana de España (AIREs – La Izquierda) denunciaba con rotundidad la doble vara de medir con la que los gobiernos occidentales tratan la situación de Palestina: mientras la resistencia de quienes sufren la brutalidad del ocupante y el despojo de sus tierras es siempre motejada de terrorismo, los continuos crímenes sionistas pasan desapercibidos en los medios de comunicación.
Desde que el actual gobierno ultraderechista, lleno de fanáticos religiosos de Likud, empezó a actuar, todo lo que ha aparecido en esos medios eran referencias, casi siempre muy desnortadas, a la grave división interna sionista por los intentos de someter al poder judicial al arbitrio de Bibi Netanyahu. Sin embargo, había un espeso manto de silencio sobre el intenso incremento del número de palestinos, muchos de ellos niños, que estaban siendo asesinados cada día. El mismo silencio que encubría las graves agresiones que ocurrían en la zona de la Cúpula de la Roca y en otras zonas de Jerusalén-Este hacia los fieles musulmanes. Agresiones que, en los últimos tiempos, se están extendiendo también a los cristianos.
Ha bastado que las milicias armadas palestinas hayan respondido a todo eso para que el silencio se haya roto. Ahora asistimos a una ofensiva mediática, paralela a la militar lanzada por los sionistas, llena de mentiras y medias verdades y dirigida a formar una atmósfera de odio contra el pueblo palestino que justifique todos los crímenes contra ellos. El tono lo marca la declaración gubernamental israelí de que “son animales y los trataremos como a tales”. Declaración destinada a deshumanizar al adversario para poder exterminarlo sin piedad. Técnica repetidamente usada por los nazis contra los propios judíos en su momento y que estos han aprendido de aquellos.
Así, todo el coro mediático occidental presenta a los colonos armados de los asentamientos (no hay que olvidar que Israel tiene a toda su población, la judía y drusa, sujeta al servicio militar continuo) como inocentes víctimas civiles y esconde que en Gaza, la mayor prisión a cielo abierto del mundo, sobreviven más de dos millones de personas, la mayor parte de las cuales no forma parte de ninguna milicia armada y, a diferencia de los habitantes de los kibutzim, no poseen armas. Estos millones de personas no parecen interesar en Occidente, aunque sí en el resto del mundo. Seguramente por este motivo, y algunos otros, los gobiernos occidentales son cada vez menos populares en el llamado Sur global y eso que llaman “comunidad internacional” (traducido al román paladino: EE.UU. y sus países satélites) ya no alcanza más que a una cincuentena de un total de 193 estados miembros de Naciones Unidas.
Frente a todo esto, la Alianza de la Izquierda Republicana de España (AIREs-La Izquierda) desea expresar:
- Nuestra condena a cualquier ataque terrorista contra la población civil, y nuestra solidaridad con todas las víctimas civiles de ambas partes.
- Nuestro apoyo a la legítima lucha del pueblo palestino y la petición a sus milicias armadas para que respeten las normas internacionales de la guerra y no se comporten con el mismo salvajismo de los soldados y colonos israelíes.
- Nuestra firme convicción de que la única solución que pondrá fin a este larguísimo conflicto será la constitución de una Palestina, democrática y laica, desde el río hasta el mar.
- Nuestro llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que colaboren con la campaña internacional de boicot a Israel.
- Nuestra exigencia a la Unión Europea y especialmente al gobierno español, para que obliguen a Israel a cumplir la Carta y las Resoluciones de Naciones Unidas, además de interrumpir el comercio con ese estado, en tanto no cumpla las cláusulas sobre derechos humanos contenidas en el acuerdo que lo regula.
En ese sentido exhortamos a la ONU para que lidere el alto el fuego en la región, antes de que degenere en una guerra de mayor envergadura y para que exija el cumplimiento a Israel de las numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, reiteradamente incumplidas, que establece la coexistencia pacífica de los 2 estados.
¡Por primera vez estoy de acuerdo con este artículo de este autor!