“Es la gota que ha colmado el vaso”, señala un destacado dirigente de Podemos. Para ellos, las conversaciones secretas entre Zapatero y García Egea han supuesto un antes y un después en sus relaciones dentro de la coalición.
Dirigentes de Unidas Podemos critican abiertamente lo que para ellos es una deslealtad. El hecho de que el PSOE y el PP hayan abierto un canal de comunicación, a través del expresidente Zapatero, con el fin, según ellos, de llegar a acuerdos que pueden cristalizar incluso en la presentación de unos Presupuestos de urgencia, es un hecho gravísimo.
Añaden a este periódico que el PSOE ya se había mostrado expresamente en buscar el apoyo de Ciudadanos suplantando lo que para ellos es “un acuerdo estable parlamentario” con ERC y el PNV. La formación morada argumenta que se trata de movimientos inconscientes que viran al PSOE. Lo hacen, de nuevo, hacia la derecha al tratar de llegar a acuerdos con el PP y con Ciudadanos.
El propio Echenique, secretario de Organización de Podemos, quien por cierto fue militante de Ciudadanos, ha sido muy crítico con estos movimientos. Según él, lo único que hacen es debilitar la coalición.
Llueve sobre mojado. Los roces entre Carmen Calvo e Irene Montero supuso un choque, si no de trenes, de personalidades antagónicas. Alimentaron el disenso en el seno del Consejo de Ministros. “Esa fue la primera” –dicen desde Podemos-, “y en la frente”.
No bastando con ello, se suceden los enfrentamientos de Pablo Iglesias con Nadia Calviño, cuando no con José Luis Escrivá. Las relaciones entre los ministros más serios del Gobierno y el vicepresidente Iglesias es ciertamente tensa.
A esto hay que añadir el bloqueo del PSOE a llevar al rey emérito Juan Carlos a declarar ante la comisión de investigación que ellos mismos proponen. “Tapar a un presunto delincuente” –dicen desde la coalición morada-, “no está a favor de la democracia, sino a favor de la corrupción. Deberían saberlo los dirigentes del PSOE”.