En la constitución del Parlamento de Navarra, el PSOE “se situó más cerca de los que jaleaban y brindaban con champán cuando militantes socialistas eran asesinados en este país”, ha dicho Javier Esparza, presidente de UPN y candidato de Navarra Suma a la Presidencia de la Comunidad Foral, en una entrevista en la Cadena Cope. Hacía referencia a la presencia de EH Bildu en la mesa de la asamblea navarra después del acuerdo alcanzado por los socialistas y el partido abertzale.
Para Esparza “hay líneas que no se pueden pasar”. “Se traspasó una línea que nunca antes se había sobrepasado en este país”, señaló. “Yo tenía la consideración de que el PSOE siempre estaba defendiendo la libertad, la democracia, frente a quienes jalean a los asesinos y ayer –por el miércoles- se situó lejos de miles de militantes socialistas, que no comparte su decisión, y muy cerca de los que jaleaban y brindaban con champán cuando militantes socialistas eran asesinados en este país”, añadió.
Así, el dirigente de UPN aseguró que “el PNV quiere que Navarra forme parte de Euskadi y quiere plantear el reto a identitario, en ello trabajan todos los días del año”. Criticó que “Geroa Bai tiene nueve parlamentarios de cincuenta y tiene la Presidencia del Parlamento porque el PSN se la ha querido regalar”. Y advirtió de que “sí se unen los cinco partidos que han perdido las elecciones, gobernarán”, cuando Navarra Suma tiene 20 diputados.
“Es la unión de los que han perdido las elecciones; no sé cómo se podrá gobernar esto, parece que lo único que importa es el sillón y parece que vale todo, que se puede pactar con cualquiera más allá de la ética”, manifestó. Señaló que los acuerdos entre UPN y PSN “han sido históricamente muy buenos para los ciudadanos, ha sido políticas muy progresistas, para sí quisieran otras autonomías las políticas sociales que hemos impulsado”.
En ese sentido, Esparza indicó que “lo lógico es que el PSN, que tiene once (parlamentarios), no se apoyara a nosotros y sumáramos 31, con una política alejada del independentismo y centrada en lo que genere prosperidad, justicia social”. “No se trata de estar en debates identitarios, con las ikurriñas, cuestionando las infraestructuras, imponiendo el euskera… A ver qué hace el PSN con todo esto”, concluyó.