Para Felipe González, ex presidente del Gobierno, después de leer el decreto, no se puede delegar el estado de alarma a las Comunidades Autónomas. Advierte, también, de la posibilidad de una “crisis de cogobernanza” en España por ser un “estado descentralizado”.
Así se ha manifestado en la sesión Abordar las desigualdades en la sociedad post Covid-19 enmarcado en un foro económico organizado por Expansión. “Analizo el decreto de alarma y se delega la facultad de ejecutar lo decidido, con una amplitud de interpretaciones, a los presidentes autonómicos. No es delegable, por decreto, la competencia del estado de alarma”, señaló.
Felipe González explica que la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986 no se pensó para epidemias. Por tanto, tampoco es “solución alternativa”, como propone el PP.
En cuanto a la “crisis de cogobernanza” de la que alerta, indicó que en la desescalada las “competencias se dispersaron” en las Comunidades. Así, comenzó “una carrera” con el fin de “ver quién llegaba antes al desconfinamiento”. En ese sentido, dijo, “hemos metido la pata inimaginablemente”.
Al hilo de ello, Felipe González advierte también acerca de las “incertidumbres” de la crisis sanitaria que provocan “consecuencias económicas y sociales”.
Se refirió, entonces, a la duración del estado de alarma, avisando de que un estado de alarma de seis meses no da “certidumbre al que tenga que invertir”. “No nos hemos enterado de esto”, apostilló.
El ex presidente insistió en que la “función de los líderes políticos es dar certidumbre a sus representados”, abogando, además, por alcanzar acuerdos y “resolver” los “problemas institucionales”.
En opinión de Felipe González, “la única manera de dar certidumbre es ponerse de acuerdo”
En ese sentido, afirmó que “domina la incertidumbre”, para luego reclamar que “la única manera de dar certidumbre es ponerse de acuerdo”. Asimismo, reiteró la necesidad de “ir enfrentando y sorteando los recortes” causados por la epidemia.
Eso sí, matizó, no ve “necesario un confinamiento” por esta segunda ola, pero remarcó lo necesario de “clarificar” las restricciones para doblegar la curva. Con todo, insistió en que “la única forma jurídica constitucional para limitar” derechos fundamentales es el estado de alarma.
Igualmente, dijo, “las normas básicas deberían homogenizarse”, de forma que cada Gobierno autonómico “no haga de su capa un sayo”. A su juicio, “reglas tan distintas” entre Comunidades “es un problema de gobernanza”, concluyó.