Ayer se oficializó la ruptura de relaciones entre el PP y Vox en la Comunidad de Madrid por el incumplimiento de los populares del acuerdo en el Ayuntamiento madrileño. “Damos por rotas todas las negociaciones”, señalaron fuentes cercanas al partido de ultraderecha. Dichas fuentes indicaron que el PP “ha tenido tiempo de sobra” para aceptar sus condiciones, pero “se les ha acabado el tiempo”.
El fin del idilio entre ambas formaciones ya había sido anticipada por Rocío Monasterio, candidata de Vox a la Presidencia regional, anunciando que se cortaba “toda relación” con los populares en la Comunidad de Madrid. Explicó que el contrato entre el PP y su partido contemplaba una coalición de gobierno y concejalías de gobierno para su formación.
Así, Monasterio subrayaba que “por nuestra parte nos comprometemos siempre cuando firmamos un documento a cumplir nuestra parte y ser leales. Lo único que estamos pidiendo a los demás socios es que también sean iguales y cumplan su parte del acuerdo”.
Por su lado, Isabel Díaz Ayuso, la candidata popular, tenía puesta la confianza en que se terminara alcanzando un acuerdo con Ciudadanos y con Vox, y advirtió de que los votantes “no entenderían” que se convocaran nuevas elecciones.
A su vez, José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, dijo este lunes que no ha vuelto a tener “noticias de Vox” desde la última reunión mantenida la semana pasada y en la que el partido de ultraderecha hizo “una serie de propuestas razonables y sensatas”. Pidió que no bloquearan las negociaciones para el Gobierno de la Comunidad.