El mensaje se compartió casi de 600 veces.
La profesora, que público la carta en Facebook, decía en su mensaje: “Esto me hace sentir muy triste. Cuando tus estudiantes piden comida, cobijas o una cama en lugar de juguetes. Como profesora me rompe el corazón cuando escucho que ellos piden cosas que algunas veces damos por garantizadas. Espero ser capaz de cumplir al menos uno de sus deseos de Navidad”.
En varios comentarios de su publicación, la profesora ha dicho que Crystal no es la única niña con escasos recursos y que esta época es particularmente difícil en Edinburg, por la ola de frío que atraviesa esa zona y que ya ha provocado más de 10 muertos, en su mayoría mexicanos. McAllen, su área metropolitana, tenía el 37% de índice de pobreza en 2016. Espiricueta continuó haciendo comentarios en las redes sociales: “Desafortunadamente, hay otros estudiantes que, como parte de sus necesidades, incluyeron comida, toallas, frazadas, almohadas, ropa de cama, zapatos y una estufa”. “Algunos de mis alumnos ni siquiera estaban entusiasmados con la Navidad porque saben que sus padres no pueden permitirse comprar un árbol de Navidad o regalos para ellos”.
Otra de las reacciones a la carta ha sido la creación de una campaña en la plataforma Go fund me que ha recogido 460 dólares en tres días para ser enviados al colegio.