Pedro Sánchez ha perdido la oportunidad de moderar la política y sacar adelante unos Presupuestos sin el apoyo de los radicales independentistas. Ciudadanos confirmó que votará en contra de las Cuentas de 2021 la próxima semana.
La formación naranja, pese a que siempre ha sostenido que votaría con responsabilidad, rompe su palabra por las “intolerables” cesiones a ERC y Bildu. Y no le falta razón. Al margen de que se conozcan, si alguna vez se conocen, las contrapartidas –algunas ya la sabemos—, no eran necesarios los votos afirmativos de republicanos y abertzales.
La aritmética así lo demuestra. Sería impensable que Unidas Podemos votara en contra de sus propios Presupuestos, o se abstuviera. Con los votos del PSOE, la formación morada, Ciudadanos y PNV se obtenían ya 171.
No habría sido difícil lograr los de Coalición Canaria, Nueva Canarias, PRC, Teruel Existe y Compromís, todos ellos con un escaño. A ellos se sumarían los todos que Más País-Equo. En total, más de los 176 necesarios para la mayoría absoluta. Ni con los votos en contra del PP, Vox, ERC, Bildu y el resto del Hemiciclo, podrían tumbarse estos Presupuestos tan necesarios.
Y no le falta razón a la formación naranja porque, en palabras de Inés Arrimadas, su líder, “nuestras propuestas son razonables”. Incluso aunque fueran discutibles, que lo son en algunos casos, alejarían el devenir del Gobierno de Sánchez de arrojarse en los brazos del independentismo.
Sánchez y Arrimadas habían ido tejiendo una fina y delicada alianza desde la negociación de la tercera prórroga del estado de alarma. El presidente vio en ello la oportunidad, que ahora desaprovecha, que ampliar los apoyos que le permitan no depender de los republicanos catalanes.
La Comisión de Presupuestos precipita el voto en contra de Cs
Por las cesiones al independentismo, Ciudadanos decide romper esa opción. La puntilla la dio la Comisión de Presupuestos. Se imponía, así, el criterio de Pablo Iglesias, dando prioridad a ERC y a Bildu.
No le falta razón a la formación naranja al salirse de la ecuación. Había alternativa pero, como señala Arrimadas, “Pedro Sánchez ha preferido la mano de Otegi y Junqueras”. “Pero todos los españoles han visto que existía esta vía”, apostilló. Cs la mostró y, de este modo, según su líder, se ha desenmascarado al Gobierno “gracias a Ciudadanos”.
A juicio de Arrimadas, estos Presupuestos no son unas cuentas de un partido de centro. No acometen las reformas que reclama a Europa ni contempla las medidas que necesitan pymes y autónomos.
Con todo, no descartan volverse a sentar y continuar negociando algunas enmiendas de su formación. Incluso, podría estar dispuesta a apoyar las secciones de los presupuestos donde estén recogidas. Eso no supone, en cambio, reconsiderar su decisión de votar en contra de las Cuentas.
Para que eso sucediera, el Ejecutivo de Sánchez tendría que deshacer todo lo pactado con los republicanos catalanes y los abertzales, algo que la líder naranja ve “muy improbable”.