El intento de Junts de ‘colar’ a dirigentes suyos que no forman parte del Govern ha obligado a Pere Aragonès a dejar fuera de la Mesa de diálogo a los neoconvergentes.
Un foro que arranca este miércoles por la tarde, no el jueves o viernes como había anticipado el propio Aragonès.
Pese a la ‘expulsión’, el president ha dejado la puerta abierta a la rectificación. La nueva propuesta deberá llegar antes de que venza el plazo de 24 horas que ha dado.
En una rueda de prensa antes del Consell Executiu, el presidente de la Generalitat señaló que no piensa “permitir que se pierda esta oportunidad histórica”.
Ese Consejo de Gobierno debía ratificar los nombres de los asistentes a la Mesa de diálogo. Sin embargo, Junts anunció una lista en la que integraba a miembros externos al Govern.
En concreto, Jordi Sànchez, secretario general de la formación; Jordi Turull, vicepresidente de Junts; y Miriam Nogeras, líder del partido en el Congreso. El que sí podría estar de los propuestos es Jordi Puigneró puesto que es vicepresidente del Govern.
En cambio, los neoconvergentes se niegan a cambiar la lista. Así, tras esta negativa, firmaron un acuerdo de Gobierno. Dicho documento recoge que el propio Aragonès, Laura Vilagrà, consellera de Presidencia, y Roger Torrent, conseller de Empresa y Trabajo, formarán parte de la delegación.
No obstante, deja la puerta abierta a incluir de nuevo a miembros de Junts, pero con condiciones. “La delegación tiene que ser de Govern, porque es la forma de representar al país entero. La puerta está abierta”, aseguró el president.