Todo es debido a que los ingresos, entre octubre y diciembre, no alcanzaron las expectativas deseadas en la compañía.
“Apple pidió el mes pasado a sus proveedores que produjeran menos iPhones de los planteados para el trimestre entre enero y marzo”, han señalado las fuentes consultadas por el diario, que subraya que ésta es la segunda vez en dos meses que se ha revisado a la baja el plan para la producción de iPhones en la compañía estadounidense.
Todos los nuevos modelos de iPhones se verían afectados por esta medida de ajuste, además de los dispositivos XS Max, XS y XR. El recorte sería ajustado por cada proveedor según el mix dado a la compañía de Curpetino.
Otra fuente, también consultada por el diario Nikkei Asian Review, ha señalado que, como se recoge en el nuevo plan de ajuste, se prevé que se reducirá la producción de todos los modelos de iPhones en una cantidad de 40 a 43 millones de unidades en el trimestre enero-marzo, con gran diferencia de la proyección anterior que estaba entre los 47 y 48 millones de unidades.
En caso de que se confirmara este ajuste, la compañía sufriría una caída anual por encima del 20 % comparándola con los 52,21 millones de iPhones vendidos en el trimestre enero-marzo de 2018 por Apple.
El pasado 2 de enero se anunció por Cook el profit warning que representa un ajuste a la baja de entre un 5,6 % y un 9,7 % de la expectativa de venta anterior, y antes de ello, se habría producido la solicitud de Apple a sus proveedores. En 16 años, es el primer recorte de ingresos de la multinacional.
Con la publicación de las cuentas anuales el pasado noviembre, se anunció desde la multinacional que no se volverían a dar detalles acerca de la evolución de ventas en sus dispositivos iPhone, iPad o Mac por entender que “la cifra de unidades vendidas en un periodo de 90 días no es necesariamente representativa de la fortaleza subyacente del negocio”.