Dice que lo hará en su defensa.
En una carta abierta dirigida a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, José Manuel Villarejo, ex comisario en prisión provisional por el caso Tándem, advierte de que, para defenderse, no tendrá “más remedio de forma inminente” que desvelar “la verdad” sobre el CNI y la relación que tiene con la Fiscalía Anticorrupción que le investiga, así como con “amenazas” a jueces de la Audiencia Nacional para que “dejen de investigar” asuntos que afectan a esa institución.
Así, en la misiva afirma que tendrá que “explicar por qué se ha permitido que se amenace a determinados jueces de la Audiencia Nacional con datos de su intimidad para que deje de investigar temas que afecten al CNI”; “por qué se ha permitido” a Félix Sanz Roldán director de este organismo, “que trabaje en contra de los intereses nacionales y a favor de potencias extranjeras como Venezuela”.
Igualmente, “por qué razón y quién ha permitido que se filtren datos contra nuestros monarcas. O hasta dónde llega la propia conexión y tutela del director del CNI respecto a la Fiscalía Anticorrupción. O por qué se ha protegido a magnates mediaticos independentistas. O por qué se ha permitido que en Cataluña el CNI dejara de informar sobre cuestiones trascendentes como los movimientos bancarios en el extranjero de determinados políticos separatistas”, avanza parte de la carta.
Y advierte: “Para acreditar mi inocencia, desvelaré aquella [la verdad] que incluso los actores con intenciones aviesas y planes irresponsables que propiciaron en origen está temeraria causa, saben en su foro interno que debería permanecer siempre en la penumbra”.
En la carta, Villarejo asegura que se inició una “campaña de prensa” contra él hace tres años “instigada por el general Sanz Roldán” porque, cuando no cumplió la misión que se le había encargado, “recuperar todos los documentos en poder de la princesa Corinna”, se “debió sentir traicionado”.
El ex comisario desvela en la carta que “esos documentos” “según se me comunicó, afectaban gravemente a la seguridad del Estado. Los integraban, entre otros, el archivo Jano o CIC, Control Integral Central, que en su día llegó a contener casi un millón de fichas individuales con datos personales y privados de vicios y virtudes de las personalidades más relevantes de España”.
“Así, por ejemplo, uno de los archivos, llamado Control de Togas, afecta, como puede suponerse, de forma directa al mundo judicial”, afirma el ex comisario. “La realidad es que contienen los datos más sórdidos y oscuros de aquellos cuyas decisiones en un momento determinado pueda convenir que se adapten a los intereses de quienes las poseen”.
Dice que “al principio” se ganó la confianza de Corinna, pero que no pudo “culminar” la misión, desencadenando, Sanz Roldán, un “infierno” contra él y su familia. “Conocer incluso de quienes presumen de amistad conmigo en el actual CNI que su director ha procurado mi destrucción por todos los medios no puede resultar más doloroso para quien ha entregado su vida entera al servicio de España”, reza la misiva.
Continuando en esa línea, habla de la obsesión enfermiza del general y que está perjudica al país. “No puedo hacerme responsable del riesgo que se está ocasionando y se va a ocasionar a la estabilidad de las más altas instituciones de España con la construcción de una suerte de causa general contra mi persona basada en interpretaciones mendaces y fragmentarias de piezas aisladas de información”, señala. “Quizá permanezco encarcelado para que no pueda contar la realidad de los hechos tan graves que conozco”, sentencia.