Se libera cuando hacemos ejercicio físico.
Se realizó un experimento con personas obesas que siguieron un programa de entrenamientos en bicicleta, de doce semanas. A la mitad de ellos, se les administró una sustancia que bloquea que se libere la interleucina-6.
Los resultados mostraron que todos bajaron los niveles de grasa abdominal, menos quienes habían recibido el tratamiento. Incluso, algunos, habían aumentado de peso.