Lo considera “profundamente injusto” para las demás comunidades autónomas.
Durante una entrevista en Onda Cero, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, ha calificado el cupo vasco como un “amaño” entre el Gobierno, el PSOE y el PNV. “El cupo es profundamente injusto, es una mano del cálculo del cupo”, añadiendo que, si bien el Concierto está reconocido en la Constitución, el cálculo de este no puede ser mediante alcanzar un acuerdo que, además, “perjudica al resto de comunidades autónomas y al modelo Estado”. El País Vasco es “receptor neto de fondos del Estado”, según Rivera, gracias al acuerdo sobre el cupo, recordando que Euskadi tiene la segunda renta per cápita más alta de España, y que, de no ser por el Concierto vasco, su propio sistema fiscal, “tendría que aportar al Estado”.
El cupo vasco es la cantidad que el País Vasco paga cada año por los servicios que el Estado presta en su territorio por las competencias no transferidas.
Pasado mañana, jueves, se debatirá en el pleno del Congreso la el proyecto de ley del Cupo vasco y de modificación del Concierto económico que han acordado el Gobierno central y el de Íñigo Urkullu. Ciudadanos presentará enmiendas a la totalidad. Además, Rivera ha denunciado que se aprobará de manera que “no va a haber debate ni tiempo para enmendar”. “No hay transparencia, ni justicia, ni igualdad”, advierte el líder de la formación naranja, criticando que se haya “pasado por encima del comité de expertos” que ya había advertido de la injusticia que suponía el acuerdo del cupo: “Han pasado por encima de la igualdad y han decidido reunirse con el PNV en un cuarto oscuro para pactar eso”.
Cambiando de asunto, pero también en el ámbito autonómico, Rivera ha defendido que se equiparen los sueldos de guardias civiles y Policía Nacional con los de mossos y ertzainas, entendiendo que con el PIB creciendo al 3%, “haya dinero para el ‘cuponazo’ y no haya dinero para esta medida”, anunciando que Ciudadanos no prestará su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado de 2018 si el Gobierno no incluye esta partida, a la que se comprometió, porque los agentes, dijo, “están hartos de palabras y quieren hechos”.