La mayoría social quiere “un gobierno conjunto” en el que estén PSOE y Unidas Podemos, ha dicho Irene Montero, la portavoz parlamentaria de la formación morada en declaraciones a RNE, y confía en que Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo en funciones, no la defraude. Anticipó que en la negociación habrá “muchas presiones y mucho ruido” en referencia a la filtración del encuentro entre Pablo Iglesias, líder de Podemos, y el presidente.
La número dos de la formación morada ha indicado que, al respecto de si aceptarán cargos intermedios en vez de ministerios, la negociación es “conjunta” en la que también se contemplarán los equipos que ofrecerán “garantías” para que se cumpla lo pactado. Puso como ejemplo la Comunidad Valenciana, donde Podemos tiene dos consejerías y una vicepresidencia, un modelo exportable a nivel estatal para el partido confederal.
No obstante, resaltó que el peso del liderazgo en las negociaciones corresponde al PSOE, por lo que su formación se mantendrá a la espera de una propuesta. De este modo, Montero ha sugerido que por el momento no hay una propuesta de pacto por parte de los socialistas, si bien confía en que no “decepcionarán y traicionarán el espíritu del acuerdo que lleve a un gobierno estable y progresista” para acometer una “bajada del precio de la luz, que suba el salario mínimo a 1.200 euros y que regule el precio de los alquileres”.
La portavoz parlamentaria morada manifestó que son “optimistas en que, a pesar del ruido las filtraciones, que sabíamos que se iban a producir, finalmente Pedro Sánchez no va a traicionar ese espíritu y habrá gobierno conjunto de Unidas Podemos y PSOE”, así como que ya no es tiempo de vetos, sino de negociar, transigir y alcanzar acuerdos.
“Por eso la negociación es un conjunto, por eso hay que protegerlo, a nosotros nos corresponde el papel protector y que lidere el PSOE”, insistió Montero, quien cree que la negociación de un gobierno conjunto tiene que incluir políticas, pero también los equipos. Insistió en que ambas cuestiones deben incluirse en las negociaciones, algo que ya se ha hecho en Valencia “sin hacerse tantas preguntas”.
Finalmente, sostuvo que los socialistas no llegaran a un pleno de investidura sin las garantías de los apoyos precisos, ya que “no sería serio” y no se puede ir a esa cita “si los deberes hechos y sin haber pactado”. “Creo que el PSOE va a hacer el trabajo y no vamos a cometer el error de ir sin apoyos”, concluyó.