El Gobierno ha aprobado una moratoria de un mes para el pago de las hipotecas. A esta moratoria se podrán acoger aquellos ciudadanos que, por la aplicación del decreto de estado de alarma, hayan visto mermados sus ingresos. Es otra de las medidas que el Ejecutivo pone en marcha para hacer frente a las consecuencias sociales y económicas derivadas de la epidemia. También quedan prohibidos los cortes de suministros básicos, como luz y agua, para las familias vulnerables.
Esta moratoria se suma a las medidas ya presentadas. En total, suponen una inyección económica de 18.225 millones de euros.
Se consideran colectivos vulnerables aquellos que han sufrido una merma en sus ingresos debido a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus. Así como si en la unidad familiar no se superan los límites de la moratoria del mes anterior.
Alcanzado el límite del Indicador de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) anual de catorce pagas sucede lo siguiente. Por cada hijo a cargo el límite del Iprem aumentará en 0,1 veces. Si la familia es monoparental, el incremento es de 0,15 veces el Iprem. Por cada persona mayor de 65 años, el incremento es del 0,1 veces el Iprem, según contempla la moratoria.
Si alguno de los miembros de la unidad familiar tiene una incapacidad permanente laboral o dependencia, el límite es de cuatro veces el Iprem.
Se considerará que se ha producido una alteración de las circunstancias económicas, si el esfuerzo de la carga hipotecaria el 1,3. O si se ha producido una caída en las ventas del 40%.
También es colectivo vulnerable la familia del deudor, su cónyuge o pareja de hecho y los hijos, independientemente de la edad. Además de ello, han de residir en la vivienda familiar. Se incluyen también los hijos en situación de tutela, guarda o acogimiento del cónyuge que residan en la vivienda.