Sus respectivas defensas pedirán esta semana la puesta en libertad provisional de sus clientes.
Los abogados de los políticos independentistas consideran que se refuerzan sus argumentos después de la decisión del tribunal alemán de Schleswig-Holstein de entregar a España a Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat, con el cargo de malversación pero descartando el delito de rebelión. Así, en una rueda de prensa conjunta de todos los defensores, anunciaron que pedirán la puesta en libertad provisional de los políticos soberanistas encarcelados preventivamente por orden del juez Pablo Llarena.
Jordi Pina, abogado de Jordi Turull, Jordi Sànchez y Josep Rull, también avanzó que ha presentado un recurso de forma y subsidiario de apelación ante el juez instructor contra la suspensión de los cargos electos. Andreu Van den Eynde, defensor de Oriol Junqueras y Raül Romeva, por su parte, ha opinado, después de examinar la respuesta del tribunal alemán que “no hay ninguna probabilidad de que esto acabe en una condena por rebelión”, mientras que Marina Roig, abogada de Jordi Cuixart, ha señalado que “no han cometido ningún delito que justifique que estén en prisión”, después de anunciar que se presentarán los recursos contra la prisión provisional de manera coordinada.
Para Van den Eynde, la respuesta que ahora dé el Supremo podría resolver tus problemas. Por un lado acabar con una situación injusta de los presos y devolver el prestigio a las instituciones judiciales españolas. “Esta puerta que nos abren Alemania debería hacer reflexionar en que lo más razonable es que los presos estuvieran en su casa”, ha señalado Pina.
Respecto a una posible negociación con la Fiscalía, todos han negado que exista y que no se prevé pacto alguno. “La resolución no allana nada porque no hay canal de negociación ni lo habrá”, asegura el defensor de Junqueras y Romeva, avanzando, también, que llegarán al Tribunal de Estrasburgo “aunque sea una pena de multa de diez euros”. Roig, por su parte, afirma que no negociará porque no se ha cometido ningún delito y menos aún si se rebaja de rebelión a conspiración, porque el procés fue pacífico y “no se tenía en mente ninguno alzamiento”.
En ese mismo sentido se ha manifestado Xavier Melero, abogado de Joaquim Forn, asegurando que no hay negociación alguna por los delitos de rebelión y sedición ni por los de malversación y desobediencia. “No hay base para una negociación en condiciones”. Melero también habló acerca de si entienden que sus clientes tendrán un juicio justo, subrayando con frivolidad que “pienso que hay una posibilidad de un juicio justo porque, si no, tengo que abrir una pizzería” y que encaran la llegada del juicio con la razón técnica de su parte y “la convicción de la victoria más absoluta”.