Odivelas es un distrito de Lisboa, en el que se entremezclan trabajadores de la construcción, familias numerosas y personas modestas pero muy amables, que en todo momento intentan ayudarme en la presente investigación. Se percibe que hay cerca una campaña electoral puesto que hay carteles de todas las fuerzas políticas. Los socialistas aquí también tienen que revalidar su liderazgo y no la tienen todas consigo.
Su misionero, Fazal Ahmad, me recibió con una gran hospitalidad y me presentó a todos sus integrantes. Me señaló que no conoció personalmente a Karam Ilahi Zafar pero que, indudablemente, heredó su ingente trabajo al frente de la delegación portuguesa. “No empecé de cero”, reconoce. Me contó que el V Jalifa, Hazrat Mirza Masrur Ahmad le ha encomendado que se construya una mezquita de la Comunidad Ahmadía en territorio portugués pero que no está siendo una tarea sencilla dicha empresa puesto que espera aún permisos de la administración y otros trámites burocráticos.
Fazal Ahmad está desbordado de trabajo estos días pero no pierde la sonrisa e intenta estar en todos los aspectos de la organización, incluso en lo más ínfimos. Hasta se ofrece ir conmigo a un restaurante por el picante de la comida pero me niego en rotundo. “Yo estoy aquí para estar con la comunidad que diriges”, le digo. Y la impresión que me llevo es muy buena puesto que me dejan indagar en todos los pormenores de su funcionamiento.
La presencia de Karam Ilahi Zafar se nota en el ambiente puesto que unos recortes de prensa con su rostro presiden la misión, además de otras noticias de actualidad que tienen que ver con la paz, algo que se repite de manera insistente dentro de la Comunidad Ahmadía, habida cuenta de una minoría musulmana que utiliza la violencia como forma de vida, motivo por el cual son estigmatizados el resto de musulmanes, incluida la Comunidad Ahmadía.
A la Yalsa Salana de Lisboa se acercan numerosas personas, entre ellas unos prestigiosos cirujanos que están en un congreso médico en la ciudad. Ijaz Ullah Khan Begum, cirujano cardíaco del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, recuerda la espiritualidad que acompañó siempre a Karam Ilahi Zafar. “Tuve la inmensa suerte de conocerle y de compartir muchos momentos con él y su familia, es un ejemplo para todos los misioneros de la Comunidad Ahmadía”. La presencia de este gran profesional evidencia la diversidad dentro de la Comunidad, hay personas muy formadas y otras que no han tenido esa suerte pero que se unen en torno a un mensaje de concordia, el que pronunció hace más de un siglo Mirza Ghulam Ahmad en Qadian (India).
En los alrededores, se sabe que la Comunidad Ahmadía celebra su reunión anual. Todos los vecinos de Odivelas me hablan bien de ellos y remarcan la frase que es el lema de la organización: “Amor para todos, odio para nadie”.