La juez interrogó a sus asesores fiscales.
La magistrada Mónica Gómez Ferrer citó a los asesores fiscales de Cristiano Ronaldo para declarar en calidad de investigados. La juez está a punto de cerrar la instrucción del caso y tomar una decisión, y el hecho de llamar a los asesores se corresponde con la llamada doctrina Messi, establecida a partir de la sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo sobre el caso del jugador del FC Barcelona. Según esta, a los asesores fiscales les puede alcanzar la responsabilidad penal, como partícipes en calidad de presuntos inductores, cooperadores necesarios o cómplices. Así ha ocurrido en el caso de Xabi Alonso. Esta doctrina terminó con la llamada ignorancia deliberada, ya que “cuando se tienen sospechas de la existencia un posible hecho punible, el ciudadano que es indiferente ante ellas no podrá alegar la ignorancia como excusa”, de forma que son responsables de los delitos de fraude fiscal tanto quienes se benefician de este como los que cooperan en él.
La Fiscalía denunció a Cristiano Ronaldo por cuatro presuntos delitos fiscales cometidos entre 2011 y 2014, por un importe de casi 14,8 millones de euros, a lo que habría que sumar las multas sobrevenidas y los intereses de demora, unos 30 millones más. El abogado del jugador inicio conversaciones pero Hacienda rechazó un primer pacto de conformidad. Ahora estudia una segunda. Hacienda y el Ministerio Público exigen a Ronaldo el pago de 29 millones de euros para que rebajen su petición de cárcel a una menor de 24 meses, además de que acepte la culpa y asuma el delito de fraude como cierto y verdad.