Los secesionistas boicotearon una manifestación de policías.
En la mañana de ayer se produjeron serios enfrentamientos entre Mossos d’Esquadra y radicales independentistas. Seis secesionista detenidos y un identificado por atentado contra los agentes es el saldo con que han finalizado los incidentes, además de varios contusionados por agresiones y golpes de porra y las 24 personas atendidas por el Servei d’Emergencies Mèdiques, cinco de las cuales fueron trasladadas a centros médicos.
Los radicales soberanistas culpan de los incidentes a Miquel Buch, conseller de Interior, ya han terminado pidiendo su dimisión. Desde las redes sociales, los CDR, la CUP y otros colectivos de la izquierda independentista como Arran han exigido lo mismo. “Están masacrando a los nuestros. Lo pagaréis. La historia os llamará traidores, Miquel buch, Quim Torra, Govern y Ayuntamiento de Barcelona”, reza un mensaje de los CDR.
Xavier García Albiol, presidente del PP catalán, también ha exigido que dimita “por su irresponsabilidad y su incapacidad” a la hora de evitar “las agresiones de radicales independentistas”.
Hace semanas, el colectivo policial Jusapol había convocado una manifestación para reclamar la equiparacion salarial con los Mossos y la Ertzaintza y en el trasfondo de la protesta también se veía un “homenaje” a los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil que actuaron en el referendum del 1-O.
3.000 personas se congregaron en esta movilización y se encontraron con 6.000 en la contramanifestación de los independentistas. Apenas 350 me separaban a ambas multitudes, con policías apostados a ambos lados en Vía Laietana. Ya desde temprano en la mañana de ayer, numerosos independentistas se congregaron en la plaza Sant Jaume para evitar que la protesta de Jusapol llegara a este lugar, y recibieron a los agentes de la policía autonómica con lanzamientos de botes de pintura, polvo de colores y huevos, entre otros objetos.
Los manifestantes del colectivo policial tuvieron que desplazarse a la Plaza de Catalunya, a pesar de lo cual los enfrentamientos entre los dos grupos y de los independentistas con los Mossos han sido inevitables, provocando varias cargas policiales.