El Vaticano va a recibir una queja formal por parte del Gobierno por lo que considera una “injerencia” por las declaraciones hechas por Renzo Fratini, nuncio apostólico en España, acerca de la exhumación de los restos de Franco. Así lo ha manifestado Carmen Calvo, vicepresidente del Ejecutivo en funciones, en la Cadena Ser, además de anunciar la intención del Gobierno de revisar la fiscalidad de la Iglesia católica en nuestro país.
“Va a haber una queja formal al Estado del Vaticano. Va a recibir una queja por una injerencia de esta naturaleza, por las formas en que se ha producido y los contenidos impropios de cualquier legación diplomática que [al Vaticano] le afecta muy directamente porque los restos de Franco están en una basílica”, destacó Calvo.
Además de ello, señaló que se ha enviado a la Conferencia Episcopal su propuesta para una revisión de la fiscalidad de la Iglesia en España y que hay dos personas del Gobierno designadas para tratar este asunto: “La Iglesia tiene que pagar impuestos como lo hace en Francia o Italia, porque es justicia social. Ellos lo saben, por eso me resulta todavía más incomprensible la entrevista que ha dejado el embajador del Vaticano en España”, comentó.
Insistió en que los comentarios de Fratini acerca de la exhumación de los restos de Franco son “improcedentes e inaceptables” puesto que un embajador de la Santa Sede “no tiene que entrar en los asuntos internos de un Estado” en un asunto “tan importante como es exhumar los restos de un dictador”.