La abstención de Unidos Podemos, ERC y PDeCat en el Congreso de los Diputados en la votación de la senda de déficit, que libera parcialmente de cara a Europa a las comunidades autónomas, es una irresponsabilidad política inédita en nuestro país.
El Gobierno de España había conseguido suavizar el déficit exigido a la administración pública española de cara al cumplimiento respecto a nuestros acreedores y al compromiso político con la Unión Europea. Un éxito que liberaba recursos para nuestras comunidades autónomas a las que se les exigía, exclusivamente, un 0,3% de déficit sobre PIB en vez del 0,1% anterior.
Una situación que por tanto permitía a las regiones españolas afrontar sus gastos. Gastos que, por cierto, son mayoritariamente la sanidad recientemente universalizada, la educación pública y los servicios sociales.
La abstención de Podemos y de los grupos independentistas en el Parlamento nacional ha supuesto una irresponsabilidad política sin precedentes que obliga a las regiones de España a afrontar recortes que no son más que tijeretazos a los derechos sociales, a la salud, a la educación, a la democracia.