Este ritmo moderado de crecimiento puede generar empleo neto, aunque, lógicamente, en tasas más reducidas.
La demanda externa se va a ver afectada por la exposición mayor de las mayores economías europeas, los cambios producidos en el sector automovilístico, la menor dinamización en el sector turístico y, como era de esperar, los efectos del Brexit. A su vez, el consumo en los hogares seguirá en moderación.
Este estudio también nos desvela que otros factores serán los responsables de impulsar la moderación en los precios del petróleo y los bajos niveles e inflación y el mantenimiento de la política del BCE, que busca la expansión.
La CEV traslada además que las bases de la economía valenciana son “solidas” que tiene expectativas para seguir invirtiendo puesto que su tejido industrial está saneado.