El cierre de Telemadrid era una de las prioridades de VOX. En cambio, ahora quieren pasar a controlarla, según fuentes de Diario Progresista. Tensan, así, más aún la cuerda para apoyar un gobierno de coalición de PP y Ciudadanos. Si controlan la televisión madrileña, controlan la propaganda.
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En un principio, el planteamiento de Rocío Monasterio, portavoz parlamentaria de la formación de ultraderecha en la Asamblea de Madrid, era cerrar el ente público. Éste supuso un coste a los madrileños, según Vox, de 80 millones de euros. Ahora gira y pone como condición el control de Telemadrid.
Por otro lado, también pretenden auditar las cuentas de entidades como Cáritas y Save the Children. Todo ello para lograr un ahorro de 4.250 millones de euros de forma que pueda bajar los impuestos y subir los sueldos en educación y sanidad. Además, cerrar “chiringuitos” que van a gastos de políticos o colectivos afines a la izquierda.