Miquel Buch, conseller de Interior de la Generalitat, ha confirmado que los datos de daños y heridos en las protestas tras darse a conocer la sentencia del 1-O demuestran “una reducción de los actos vandálicos en la ciudad de Barcelona” después de seis noches de altercados y disturbios.
Buch, que ha comparecido ante los medios de comunicación, ha valorado de forma positiva el surgimiento “de un cordón de personas que se situaban entre grupos violentos y los cordones policiales para evitar estas noches de violencia”, hecho que demuestra el carácter cívico y pacifico del movimiento de los independentistas.
Además ha indicado que las movilizaciones se desarrollaron sin ningún incidente hasta las 23 horas, momento en que dieron comienzo los primeros incendios y barricadas que tuvieron lugar en los alrededores de la plaza Urquinaona, y que posteriormente se trasladaron a la plaza Catalunya, Via Laietana y cercanías de La Rambla hasta las 3 de la madrugada.