La situación de Cataluña ha llevado a que el propio Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, presidiera ayer el Comité de Seguimiento. Así lo ha confirmado Moncloa en un comunicado en el que se añade que acompañan a Sánchez, Carmen Calvo, la vicepresidente del Ejecutivo, y Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, ambos también en funciones.
A pesar de que la jornada del sábado fue bastante menos violenta que las de los cinco días anteriores, los Mossos d’Esquadra han practicado trece detenciones, según informan a Europa Press. También han resultado heridos cuatro agentes de la policía catalana.
Catorce personas fueron atendidas por el Sistema d’Emergencies Mèdiques, once en Barcelona y tres en Girona.
Forman parte del Comité de seguimiento y coordinación que presidió ayer el presidente representantes de Presidencia del Gobierno, de los Ministerios de Interior, Defensa, Justicia, Exteriores, Economía, Hacienda y Fomento, así como el Centro Nacional de Inteligencia. Su cometido es proporcionar información y asesorar a Presidencia respecto los disturbios surgidos en las protestas contra la sentencia del Tribunal Supremo al procés.
En su comparecencia en rueda de prensa del ministro Marlaska tras la reunión del Comité, ha comenzado reiterando en nombre del Gobierno la “gratitud y reconocimiento al trabajo abnegado en condiciones límite que los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están prestando estos días”.
Se dirigía a “los Mossos, a los policías nacionales, a los guardias civiles integrados en el dispositivo especial de seguridad. Y rendimos un tributo muy especial a los agentes heridos y se solidariza (el Ejecutivo) con ellos, con sus familiares, con sus amigos y sus compañeros, y que no les quepa ninguna duda de que todos los españoles y todas las instituciones están detrás de ellos y son plenamente conscientes de su sacrificio y su alta profesionalidad”.
Marlaska aseguró que “los disturbios van a menos, pero nosotros seguimos avanzando en nuestro plan de anularlos”. Así, hizo una breve referencia a que la situación del sábado fue tranquila hasta las 23:00 en que, como ha sido habitual en estos días, llegaron los encapuchados a varios puntos de Barcelona, hasta alrededor de las 3:00.
288 agentes heridos refirió el ministro, de ellos, 153 Mossos, 134 policías nacionales y un guardia urbano. Respecto a los detenidos, señaló que han sido 194, de los cuales 154 son por parte de la policía catalana, 32, por parte de la Policía Nacional y 8 por la Guardia Urbana. 18 han ingresado en prisión 18 personas, según datos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
267 son los vehículos policiales dañados, 43 de los Mossos, 221 de Policía Nacional y 3 de la Guardia Urbana.
Luego, el ministro quiso enviar un mensaje político a los independentistas, calificando los disturbios como un problema de “orden público como el que viven otras grandes democracias de nuestro entorno”. Destacó que “quienes han querido ejercer su derecho de manifestación pacífica constitucional ya lo han hecho, y lo hemos podido comprobar”.
De seguido, lanzó una clara advertencia a quienes se manifiestan violentamente, para quienes se actuará con la Constitución y el Código Penal en la mano y de manera “contundente”, para defender a la sociedad y con el objetivo de anular “a los violentos”, concluyó.