El Ejército ha asegurado que el traslado responde a motivos de seguridad.
Naciones Unidas ha emitido un comunicado en el que traslada que, el pasado 8 de abril por la noche, el Ejército nigeriano procedió al traslado tras una orden inmediata de salida y reasentamiento. En mitad de la noche, en la ciudad de Jakana se condujo, en unos casos en autobús y en otros en camión, a unos 10.000 civiles hasta el campamento de Bakassi, en Maiduguri, situado a 40 kilómetros. El Ejército ha asegurado que el traslado responde a motivos de seguridad puesto que era una operación prevista en la zona.
“Toda la localidad de Jakana ha sido vaciada y la gente se ha visto obligada a trasladarse a Maiduguri con muy poco tiempo de coger sus pertenencias”, ha dicho Edward Kallon, coordinador humanitario de la ONU en Nigeria. “Algunas personas dicen que han llegado a Maiduguri sin nada, ni siquiera unos zapatos”, ha apuntado.
“Naciones Unidas insta al Gobierno a ofrecer con urgencia seguridad, cobijo, comida, agua y atención médica a los civiles desplazados, además de información sobre cuándo se les permitirá regresar a casa”, ha pedido.
Se ha instado al Gobierno de Nigeria, por parte de Naciones Unidas y sus socios humanitarios, a adoptar todas las medidas que sean posibles, de modo que se garantice la protección de los civiles y a que se respeten sus derechos en virtud del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, y a los principios que rigen el desplazamiento interno.
La ONU ha incidido en su compromiso a ofrecer su apoyo en los esfuerzos nacionales y locales, con el fin de garantizar que los civiles afectados en el conflicto enquistado en el noreste de Nigeria puedan tener asistencia humanitaria y protección.
En el estado de Borno, precisamente donde se encuentra Maiduguri, zona del noreste de Nigeria, es desde 2009 un lugar de conflicto debido a la insurgencia del grupo islamista Boko Haram, sumándose además la escisión del mismo leal a Estado Islámico, Estado Islámico en África Occidental.