El Internacionalismo encarna la voluntad de participar en la emancipación de la Humanidad luchando por la paz, contra los conflictos bélicos. Por eso digo con orgullo que creo en los valores que representa la socialdemocracia.
El PSOE es el único partido que defiende desde hace más de 140 años esos valores sin vacilación alguna y sin complejos.
Por eso cada vez que en España hay gobiernos dirigidos por las únicas siglas progresistas, se ha quedado claramente demostrado que cuando la humanidad necesita una justicia social para alcanzar la paz e igualdad, se sitúan cómo mediadores siendo siempre la seña de identidad de mi partido.
El presidente Zapatero retiró las tropas que Aznar, Bush y Blair, el trío de las azores metieron en la guerra de Irak que a la misma vez despertaron el terrorismo islámico.
Esa acción internacional tomada para apaciguar las situaciones conflictivas es el mejor detalle definitorio que puedo poner como ejemplo para definir correctamente la esencia de la socialdemocracia que impera en España con el liderazgo socialista.
El gobierno de España dirigido por el presidente Pedro Sánchez ha montado de forma rauda, veloz y eficaz un operativo de evacuación de las familias afganas atrapadas por el conflicto provocado por los sanguinarios talibanes de la red Haqqani.
Para destacar aún más si cabe el espíritu ímprobo de conciliación y defensa de los derechos humanos de la ideología socialdemócrata, los presidentes autonómicos socialistas Emiliano García-Page y Javier Lamban han liderado el ofrecimiento para acoger a los refugiados que después otras regiones se han sumado. Obviamente no quiero hacer demagogia barata de esto porque es un asunto muy delicado y supone hablar de muertes humanas.
Estas acciones han sido aplaudidas por la presidenta de la Comisión Europea, el presidente de los Estados Unidos así como por diversos líderes mundiales. A lo que me pregunto ¿por qué en España, la oposición del legítimo gobierno del país no actúa así?
Debo de destacar que tan solo una semana después de la toma de la capital afgana, el miserable argumentario político creado por la derecha de nuestro país, la cobarde y la nueva derecha radical (como se atacan entre ellos). Han desplegado sus armas de destrucción dialéctica masiva contra la solidaridad entre la clase humana intentando intoxicar como de costumbre hicieron en este periodo histórico convulso que estamos viviendo.
Unos buscaban armamento que destruiría a la humanidad y que cuando sus cachorros adiestrados en su desajuste moral ya que son humanistas cristianos declarados, defienden el mirar hacia otro lado como si no pasase nada. Imponiendo a que el gobierno tome esa postura cómoda para generar crispación.
A ellos por desgracia les gustaría que nuestro gobierno, – el español- fracasase en todas las acciones y decisiones que toma, como hemos visto en otros temas trascendentales pero gracias a los firmes valores y compromisos con lo internacional. Y en este momento actúa en consecuencia contra la barbarie que está sufriendo el pueblo afgano y en particular las mujeres afganas.
La incongruencia absoluta viene dada por las acciones tomadas por algunos gobiernos locales y autonómicos que con celeridad quitaron una simple pancarta que rezaba refugies welcome y ¡¡ahora se prestan a dar auxilio!! Por ello el título de este artículo de opinión.
La solidaridad es la marca España que abandera este gobierno de mi país, imponiendo el progresismo en la óptica y sentir mundial y en ese cuadro, sí que me siento dibujado.