El temor es que el país se convierta en punto de encuentro del contrabando.
Xavier Jayakumar, ministro de Agua, Tierra y Recursos Naturales, ha trasladado que las 3,92 toneladas de marfil que han sido destruidas forman parte de las incautaciones realizadas en los puertos y aeropuertos entre 2011 y 2017, estimando que el valor de las piezas podría alcanzar los 13,3 millones de ringgits (casi 2,9 millones de euros).
“Los contrabandistas se sirven de Malasia como canal de transporte antes de enviar (el material) a otros países como Hong King, Vietnam y China”, ha apuntado Jayakumar. Las autoridades incautaron, en agosto de 2018, 50 cuernos de rinocerontes, los cuales iban a ser enviados a Vietnam y estaban valorados en unos 12 millones de dólares.