No fue el whatsapp, sino la “filtración” del nombre de Marchena lo que “malogró” el acuerdo sobre el CGPJ.
Así lo ha manifestado Pablo Casado, presidente del PP, al reconocer que Ignacio Cosidó, portavoz del Grupo Popular en el Senado, cometió una “torpeza” al enviar el mensaje de WhatsApp a los senadores, pero que, para ser “justo”, debe decir que lo que “malogró” el acuerdo acerca de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, CGPJ, fue la “filtración”, días antes, del nombre del nuevo presidente del órgano de gobierno de los jueces.
Casado dijo en una entrevista en esRadio que ha aprendido que no puede pactar “absolutamente nada” con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y que se decidió a hablar con el Ejecutivo acerca de la renovación del CGPJ porque la “interinidad” de éste no le parecía “lo más correcto con la que venía con el juicio del procés”, y remarcó que el Gobierno no es un interlocutor “válido” porque “filtró” el nombre del candidato para presidir el Consejo a los “quince minutos”.
“Si tardé siete días en romper ese acuerdo fue para no perjudicar a ese candidato porque ahí sí que había riesgo de dejar en mal lugar a la Sala Segunda y el juicio del procés”, trató de justificar, para luego desviar la responsabilidad al Ejecutivo de haber “malogrado” el acuerdo, aunque él tampoco lo haya hecho “todo bien”.
Respecto a Cosidó, el dirigente popular dijo que lo primero que hizo fue llamarlo para “pedirle explicaciones” y que admitió que había sido “tremendamente irresponsable” enviar ese whatsapp. No obstante, hizo hincapié en que intenta “ser justo” y que no le va a “temblar el pulso” si tiene que hacer que “salga de la Ejecutiva una persona con una conducta no ejemplar” y que en este caso se trata de una “torpeza y una irresponsabilidad”, pero que el pacto no se malogró por ese mensaje.
Asimismo, Casado subrayó que no puede valorar los mensajes privados que “alguien filtra para hacer daño pero que en el fondo no representan la línea de la dirección nacional” del partido. Finalmente, resaltó que “lo que he aprendido es que con este Gobierno no se puede pactar absolutamente nada aunque te lo marque la propia ley”, a lo que añadió que también lo ha percibido con el asunto de Gibraltar porque nadie se ha puesto en contacto con él para hablar sobre ese tema.