Isabel Díaz Ayuso, la presidente de la Comunidad de Madrid, ha optado por rebelarse contra el Estado y ha llevado a los tribunales las decisiones adoptadas por el Gobierno de la Nación en relación a no permitir a la región madrileña pasar a la Fase 1. Una decisión sin precedentes que ha suscitado las críticas de dirigentes de su propio partido.
En ese sentido el Gobierno de la Nación advirtió que, si el Gobierno regional no hacía lo acordado, evitarían permitirle pasar a la siguiente Fase. En otro acto de provocación y rebeldía contra el Estado sin precedentes, Ayuso se negó a contratar rastreadores, habiendo sólo 100. Se necesitan 1.400.
Al mismo tiempo, tampoco quiso dotar a la Atención Primaria, ya de por sí muy abandonada en la región, de los recursos suficientes para hacer frente a la pandemia. En ese sentido a día de ayer había en la región setenta consultorios sin abrir.
La CAM fue el epicentro de la epidemia y lleva ya 14.000 fallecidos. En vez de hacer propaganda, había que haber cerrado Madrid desde un principio.
Pero ya es tarde. Para el Gobierno, la Comunidad de Madrid no puede pasar de fase porque ha sido incapaz de montar los equipos de rastreo, ni de asegurar la atención primaria, ni la salud pública.
“Tenemos tan solo 100 rastreadores cuando necesitamos 1.300 rastreadores”, dicen los funcionarios. “No ha invertido en Atención Primaria como se le pedía y han hecho otras comunidades autónomas”, añade otro de los médicos.
Los recortes sanitarios protagonizados por el PP han llevado a la región a una situación límite en el que el trabajo recae sobre los hombros de los profesionales sanitarios públicos. La política sanitaria privatizadora ha expulsado en los últimos años a un 30% de los madrileños a la sanidad privada.
Ayuso insiste en cargar contra el Estado con gráficos falseados
Sin embargo, los dirigentes del PP se hartan de mostrar gráficos demostrando que el gasto en sanidad aumenta en la región. Ocultan que se trata de transferencias a la sanidad privada, desabasteciendo los hospitales públicos. Por ejemplo, de todo el gasto del SERMAS, del Presupuesto de la Sanidad Pública madrileña, el 12% está destinado a la sanidad privada.
Por todo ello, Madrid en 2019 es la que menos gastó en sanidad pública por habitante de toda España después de Cataluña. Sí, en los últimos trece años aumentó un 2% el número de camas en la región. Sin embargo, lo que ocultan es que se incrementó un 16% la población. Aumentó, pues, la población, pero hay 1.273 sanitarios menos que hace 10 años. ¿Por qué creen que se colapsan las consultas?, ¿por qué creen que aumentan las listas de espera?
Años de recortes. En Atención Primaria Madrid fue, en 2018, la región con menos enfermeros y la segunda con menos médicas. Madrid invierte tan solo un 11% en Atención Primaria, mientras que la media está en un 14%. Madrid tiene un 12% de profesionales menos en Primaria que la media española. Madrid, en camas de UCIs y de agudos, está a la cola de España y a la cola de Europa.
En cualquier caso, la presidente Ayuso lleva al Estado a los tribunales. Mucho tendrá que explicarse en sede judicial.