Forma parte de su programa electoral.
Eliminar las comunidades autónomas, expulsar a los inmigrantes ilegales o la derogación de la Ley de Violencia de Género son algunas de las medidas que Vox proponía en su programa electoral de los comicios andaluces y ahora lo hace al Gobierno que se forme en Andalucía.
Es la inmigración uno de los temas que más polémica ha suscitado el discurso de la formación de extrema derecha. El partido liderado por Santiago Abascal criminaliza y asocia con la delincuencia a los inmigrantes, de los que dice que vienen aprovecharse de las ayudas sociales. Por ello, una de sus principales medidas sería detener la “invasión” mediante la “expulsión inmediata de los inmigrantes ilegales”, o construir un “muro” en Ceuta y Melilla al estilo Donald Trump y fortalecer las fronteras con más recursos, incluso utilizando al Ejército y, en concreto, a la Legión.
Como ya estuviera haciendo Viktor Orbán en Hungría, castigar y hasta imponer penas de cárcel a las ONGs, empresas o particulares que ayuden a los inmigrantes, porque, considera, que “colaboran” con las “mafias” que los traen a España.
Y va más allá. Vox exige la “deportacion” de aquellos inmigrantes que, aun estando legalmente en España, hayan cometido algún “delito grave” o hayan residido en “delitos leves”. Incluso, llega a poner la condición de que para “aceptar inmigrantes”, estos “se adapten a las leyes y las costumbres españolas”, por lo que aboga que se favorezca la inmigración procedente de Latinoamérica y no de África.
Otras son las propuestas que jalonan el ideario de la formación de ultraderecha, como eliminar las comunidades autónomas con la excusa de “reducir el gasto público”, y, antes, la “devolución inmediata” al Estado central de las competencias en educación, sanidad, seguridad y justicia. además, suprimir las policías autonómicas, reducir un 50% los alcaldes y los concejales e ilegalizar a los partidos secesionistas, así como el fin de las subvenciones a partidos, sindicatos y la patronal.
Igualmente, derogar la Ley de Violencia de Género y “promulgar una Ley de Violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños”, además de una ley a favor de la custodia compartida.
Al negar que el aborto sea un derecho de las mujeres, propone derogar la ley del aborto, además de oponerse a la gestacion subrogada.
En otros sentidos, plantea un plan especial para proteger los toros como “patrimonio cultural e histórico”. En su ideario, Abascal manifiesta su euroescepticismo, con la idea de reformar los tratados de la Unión Europea con el fin de recuperar soberanía. En ese sentido, se opone a la entrada de Turquía en la UE. Por supuesto, rechaza la Ley de Memoria Histórica porque, dice, “divide” a los españoles.
En el terreno religioso y educativo, su propuesta es la “eliminación del islam en las escuelas” o que se prohíba “toda práctica humillante contra la mujer, como el burka”. También, el “cierre de mezquitas fundamentalistas” y que se expulse a los imanes que “propaguen el integrismo”, además de una investigación sobre la financiación de las mezquitas por parte de países árabes y de la campaña que persigue que la mezquita de Córdoba vuelva a ser un lugar de culto islámico.