A causa de las conversaciones José Manuel Villarejo.
María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP, presentó ayer su dimisión del Comité Ejecutivo del partido después de que se hayan dado a conocer sus conversaciones con el ex comisario José Manuel Villarejo. En ellas, entre otras cuestiones, se desvelaba que encargó un informe para investigar a Javier Arenas.
Conserva de momento su escaño en el Congreso y el Partido Popular no le ha pedido que renuncie a su acta. Al respecto de ello, Teodoro García Egea, actual secretario general de los populares, preguntado por que si lo que es perjudicial para el partido no lo es para la Cámara Baja, tan solo ha respondido que es una “decisión personal” de la también ex ministra de defensa y que actualmente preside la comisión de Exteriores.
Cospedal ha justificado su dimisión en “evitar” que los “múltiples ataques” que dice haber recibido después de conocerse las conversaciones con el ex comisario “se hagan extensivos” a la formación política. Egea lo ha elogiado. “Es una decisión que le honra”. “Espero que la ministra Dolores Delgado deje con la misma rapidez que Cospedal el Consejo de Ministros. Se ha reído de todos los españoles”, añadió.
El secretario general del PP también espera que “el señor Pedro Sánchez y el señor Pablo Iglesias no tengan la osadía de tocar el tema que nos ocupa, las conversaciones con Villarejo, mientras la señora Delgado siga sentada en el Consejo de Ministros”.
En el texto que comunica su dimisión, Cospedal reitera que se reunió con el ex comisario en su despacho en la creencia de que era su obligación por el puesto que ocupaba en el partido “para tener toda la información posible acerca de los hechos que pudieran perjudicar a mi formación y en ese sentido actúe, porque mi lucha contra la corrupción que pudiera afectar a mi partido ha sido siempre una prioridad en mi función como Secretaria General”.