A pesar de que Pablo Iglesias, en público, la señaló como próxima líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz no ha tomado aún una decisión. Ni siquiera se había planteado estar en primera línea, hasta que Iglesias abandonó el Ejecutivo por sorpresa.
En aquellos momentos, Díaz pidió tiempo. Ahora, sigue sin dar ninguna respuesta. Tampoco la remodelación del Gobierno por parte de Pedro Sánchez le ha hecho mover ficha.
Su idea es principalmente aglutinar a un gran número de personas, más incluso de las que a día de hoy forman Unidas Podemos. Su objetivo sería ir creando un nuevo proyecto político y convertirse, a su vez, en cabeza de cartel.
Intentando huir de la fragmentación de la izquierda, su pretensión es atraer a otras sensibilidades, creando un espacio similar al que lideró Pablo Iglesias.
Cuando fue nombrada vicepresidenta, dejó caer en una de sus intervenciones que “hay que dar un paso más”. “Tenemos que estar atentas a lo que la calle nos requiere”, señaló.
Desde entonces, siempre que se le pregunta, da las mismas respuestas: “abrir puertas y ventanas para reconectarnos con todos aquellos que están sufriendo”.
Es por ello que, en las últimas semanas, se ha estado reuniendo con representantes de otras instituciones y de otras formaciones políticas.
Este lunes tenía fijada una reunión con Mónica Oltra, líder de Compromís y vicepresidenta de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, tuvo que posponerse por la toma de posesión de los nuevos ministros. Además, ha mantenido diversas reuniones con Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.
El planteamiento de Yolanda Díaz, que ya ha expresado a su grupo parlamentario, se refirió a “mucha más gente que va a estar, que nos van a acompañar en este espacio, para ser decisivos en la próxima década”. Por tanto, parece quedar claro que ella pretende ir más allá, teniendo en cuenta que, orgánicamente, no forma parte de ninguna organización.
Esta ni de «limpiadora», sería un descredito para esas profesionales dignas.