Cuatro hombres han sido arrestados por la Policía de Hong Kong, acusados de poseer presuntamente bombas, “materiales relacionados con la protesta”. Entre los materiales requisados se han encontrado explosivos y bombas de tubería, la cual detonó al intentar desactivarla.
Los hechos tuvieron lugar en la noche del martes, cuando se realizaba una redada en el barrio de Mong Kok.
Chan Tin Chu, superintendente principal de la Policía, ha apuntado que se trataba de una bomba “muy poderosa”. La explosión al intentar desactivarla causó daños en un edificio.
En la cadena de televisión china RTHK, Tin Chu ha declarado que “La metralla agujereó uno de los ascensores del edificio”.
La Policía ha procedido al registro de una vivienda en Sheung Shui, localidad cercana a la frontera entre Hong Kong y China. Existían sospechas de que pudiese estar siendo utilizada como laboratorio para producir explosivos.
Una grave crisis sacude Hong Kong desde el pasado junio de 2019, cuando comenzaron las protestas por el proyecto de ley de extradición a China. Los ciudadanos alzaron la voz en contra.
Carrie Lam, jefa de Gobierno de la región, finalmente retiró el proyecto, pero las protestas siguieron. Exigían el reconocimiento de derechos, entre ellos, el de sufragio universal.
Son ya más de 6.000 personas detenidas y más de 1.000 imputadas desde que comenzaran las protestas. Aquellos que apoyan al Gobierno han llegado a acusar a los tribunales de no hacer lo suficiente para acabar con los disturbios.
Por otra parte, aquellos manifestantes que se posicionan contra el Gobierno protestan también por la interferencia de Pekín. China niega tal intromisión y acusa de la situación a los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido.