La deflación está a punto de llegar, si no ha llegado ya. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE) adelantaba ayer que el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,3% en abril respecto a marzo. Esto lleva a que se recorte en siete décimas su tasa interna anual, cayendo hasta el -0,7%. Ya es deflación.
Este indicador entró, de este modo, en tasas negativas por primera vez desde agosto de 2016. Además, es su menor tasa desde junio de ese mismo año.
En consecuencia, el IPC interanual acumula tres meses de caídas, sobre todo por el abaratamiento de los carburantes y combustibles. En cambio, en abril de 2019 subían los precios.
Según el INE, el estado de alarma ha llevado a una situación nunca vista en la producción del IPC de abril que lleva a la deflación. Por primera vez, una parte importante de los bienes y servicios que consumo no están disponibles para su compra o sólo lo están on-line.
A ello se une que la recogida de datos sobre precios se ha tenido que llevar a cabo por medios telemáticos íntegramente.
El estado de alarma y el confinamiento que los ciudadanos a causa del coronavirus ha hecho que el organismo estadístico elabore dos agregaciones especiales. En ellas se recoge el efectuó en los precios de bienes y servicios que casi todos los hogares han continuado consumiendo durante el aislamiento.
En una de estas agregaciones, el grupo especial de bienes Covid-19, se incluyen productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza, comida para animales y cuidado personal. Los precios que este grupo se han incrementado un 1,2% en abril comparado con marzo.
Así, el precio de productos de alimentación aumentó un 1,4% respecto al tercer mes del año. Sobresale el comportamiento de los alimentos frescos, cuyos precios crecieron un 2,7%, mientras que los de alimentos envasados lo hicieron en un 0,7%.
Por otro lado, en el grupo especial de servicios Covid-19, se incluyen los de alcantarillado, alquiler de vivienda y garaje, comisiones bancarias, distribución de agua, electricidad, gas, gasóleo para calefacción, gastos comunitarios, música y televisión en streaming, recogida de basuras, seguros, servicios funerarios y telefonía. Los precios de este grupo cayeron un 1,4% en abril respecto al mes anterior. Detrás de esta disminución está el abaratamiento del gasóleo para calefacción y la electricidad.
En porcentajes interanuales, los precios del grupo especial de bienes Covid-19 aumentaron un 3,2% en abril, un punto porcentual más que en marzo. En este grupo, el que más sube es el de los alimentos, que se incrementa hasta el 4%, cuando en marzo fue del 2,5%.
Los alimentos frescos llegan al 6,9%, lo que representa tres puntos más que en el mes anterior. Los alimentos envasados suben seis décimas por encima del precio de marzo, hasta el 2,2% en tasa anual.
Respecto al grupo especial de servicios Covid-19 en tasa interanual, sus precios se hunden en abril un 4,3%, es decir, más de un punto respecto a marzo.
Finalmente, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) vio que su tasa interanual caía hasta el -0,6%, siete décimas por debajo de los datos de marzo. En tasa mensual, este indicador se situó en el 0,4%.