En el horizonte existe la posibilidad de que los salarios se puedan devaluar por el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Es el temor que ha trasladado UGT, indicando la necesidad de “extremar la cautela y vigilancia” por efectos “indeseados” del Ingreso Mínimo Vital. El sindicato teme que las empresas “aprovechen” para bajar los salarios o abusen de contratos fraudulentos a tiempo parcial.
UGT ha presentado un informe este lunes. En él informa de los riesgos debido a la situación existente. Una situación de “elevado desempleo existente, la extrema precariedad del mercado laboral español y la enorme discrecionalidad de la que disponen las empresas para determinar las condiciones de trabajo”. En este escenario, el IMV podría terminar convirtiéndose en un “instrumento adicional de devaluación salarial”.
Según el sindicato, “es imprescindible evitar que se convierta en una renta que favorezca el mantenimiento de unos salarios reducidos o su devaluación, por lo que deben introducirse las cautelas precisas en el reglamento de la norma, así como implementarse políticas que combatan de raíz la precariedad”.
La compatibilidad con el IMV podría provocar una reducción de los salarios
Si se percibe un determinado salario, es compatible que se cobre el IMV, algo que podría provocar que en las empresas se redujeran los salarios. Por ello, UGT ha planteado que esta medida vaya entrelazada con políticas activas de empleo.
El sindicato considera el IMV un “primer paso fundamental” para lograr crear un sistema de protección social que de cobertura a la población de riesgo. Se da, así, cobertura a las carencias por medio de prestaciones no contributivas. Añaden, “una vez vistas las graves limitaciones que existían en este sentido”.
Para UGT el IMV es “un hito histórico” en el Estado de Bienestar, pero consideran dar más pasos ante las deficiencias existentes. El objetivo es conseguir que la prestación llegue a todos los hogares vulnerables.
La preocupación del sindicato respecto a la bajada de los salarios por parte de los empresarios es comprensible. En aquellos hogares en que se pueda cobrar el IMV como complemento a un salario bajo puede servir de excusa. Y las empresas bajarían aún más sus salarios. El coste recaería entonces sobre las arcas públicas.