Siguen en rebeldía varias Comunidades Autónomas contra las medidas anticovid aprobadas en el Consejo Interterritorial. La Xunta de Galicia se niega a aplicarlas por ahora.
El Ejecutivo que preside el popular Alberto Núñez Feijóo insiste en que, como Euskadi, aplicará su “hoja de ruta” para la desescalada en Galicia.
El último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de España (CISNS) aprobó la propuesta del Ministerio de Sanidad la semana pasada. Este sábado se publicaron en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Por tanto, serían de obligado cumplimiento.
En aquella reunión votaron en contra Galicia, Madrid, Euskadi, Cataluña, Andalucía y Murcia. Otras, como Castilla y León, no votaron en contra, pero anunciaron que las recurrirían.
Así, Alfonso Rueda, vicepresidente gallego, ha indicado que “la asesoría jurídica está terminando de analizar hasta qué punto las comunidades autónomas y, por lo tanto, la Xunta, estaríamos obligadas” a seguir las medidas.
Por tanto, el Ejecutivo de Galicia esperará el dictamen de la asesoría jurídica de la Administración autonómica. En principio, el informe estaría listo “la semana que viene”, por ésta, dijo a los medios este sábado.
Según se pronuncie, en Galicia se aplicarán o no las distintas medidas que ha diseñado el Ministerio de Sanidad. “Si nos dicen que es obligatoria, no somos un gobierno insumiso”, subrayó. No obstante, hasta ese informe, se seguirá la “hoja de ruta” gallega.
Por su lado, Carolina Darias, ministra de Sanidad, y Miquel Iceta, de Política Territorial, recuerdan a las autonomías que las medidas aprobadas por el CISNS son de obligado cumplimiento. Es más, advierten de que si no se aplican, el Gobierno central deberá “hacer que se cumplan”.
La Xunta gallega esperará a lo que diga su asesoría jurídica
En cualquiera de los casos, Rueda destacó que “la semana que viene sabremos hasta qué punto lo publicado en el BOE nos alcanza o es simplemente una opinión del Gobierno”, dijo el sábado.
Con todo, sostuvo que la Xunta ha actuado con “coherencia”. Lleva “meses gestionando una pandemia sin el Gobierno central, que se desentendió en los momentos más duros”.
En consecuencia, criticó la “imposición” de medidas “sin diálogo, explicación y sin argumentación”. El Ejecutivo central incurre en “incoherencias”, señaló Rueda.
Añadió que “las restricciones no tienen sentido, sobre todo, por ser prolongadas en el tiempo y sin ninguna evaluación paulatina”. A su juicio, esta situación “se deriva” de que el Gobierno “no estuvo gestionando el día a día”.
“No se dan cuentan de que las cosas no se pueden hacer así”, zanjó.