Habrá controles en la frontera entre Portugal y España hasta el 14 de febrero. La medida entró en vigor esta noche del sábado al domingo. La frontera hispano-lusa se reabrió el pasado 2 de julio.
Ahora no es en sí un cierre, sino que se establecerán controles en la frontera, pero se permitirá cierta movilidad, señalan fuentes del Ministerio de Exteriores.
Siguiendo el Acuerdo de Schengen, se pueden aplicar controles temporalmente en caso de fuerza mayor. Es lo que sucede ahora por razones sanitarias.
Arancha González Laya, ministra de Exteriores española, y el Gobierno portugués explicaron que con ello se pretende ayudar a controlar el incremento de contagios.
Así, se habilitan varios pasos fronterizos por los que podrán circular las personas que cuenten con una autorización por distintas circunstancias. El objetivo es evitar un impacto especialmente grave de las restricciones a la movilidad, pero se prioriza la seguridad sanitaria.
Aún no se han hecho públicos cuáles son esos pasos fronterizos abiertos ni en qué condiciones funcionarán. El Ministerio del Interior publicará una orden con las nuevas medidas. Todavía no se han cerrado los detalles.
Desde Exteriores precisan que estos asuntos se están consensuando con el Gobierno de Portugal. Ambos países trabajan “en plena coordinación y sin medidas unilaterales”. Cualquier decisión a ese respecto se toma “de común acuerdo”.