Vox ha registrado una iniciativa en el Congreso por la que pretenden incentivar los pagos en efectivo en lugar de con tarjeta bancaria. Critican lo que consideran un “error” por parte del Gobierno al desaconsejar el pago en efectivo.
Desde la formación de ultraderecha, el Ejecutivo se basó “en la falsa información de que podría ser un factor de contagio” del coronavirus. En su opinión, aquello tuvo consecuencias negativas.
“El efectivo es el medio de pago más sencillo para personas en riesgo de exclusión social, el más práctico para menores de edad y ancianos, y el único para la población adulta no bancarizada”, explican.
Según señalan en el partido que lidera Santiago Abascal, “el efectivo permite un mejor control de las finanzas personales”. Además, dicen, “no discrimina ni a pequeñas empresas ni a emprendedores” y su coste es inferior al de las tarjetas de débito o crédito.
Añaden que ese “error” del Gobierno provocó también un gran perjuicio al sector de la seguridad privada. Este es el encargado de la logística instrucción del dinero. En consecuencia, consideran “urgente” revertir esta situación perjudicial para la población y algunos sectores.
Que se elimine cualquier desincentivo al uso de efectivo
La propuesta llevada al Congreso por la formación de extrema derecha es que se inste al Ejecutivo a que elimine de los protocolos y recomendaciones sanitarias contra el coronavirus “cualquier desincentivo al uso de efectivo”.
Asimismo, que se publique dicha corrección en los medios que sea preciso con el fin de “reparar el daño económico y la desinformación causados por la errónea indicación gubernamental previa”.
Una vez más, el partido que dirige manu militari Abascal yerra. No fue solo el Gobierno quien aconsejó el uso de dinero físico para evitar contagios. La Organización Mundial de la Salud lo hizo a primeros de marzo, temiendo que los billetes, especialmente, pudieran estar contribuyendo a la expansión del virus.