Para el Comité Ejecutivo Nacional de Vox resulta “condición indispensable” que el PP y Ciudadanos se sienten a negociar con ellos en todos los puntos en los que necesiten su apoyo a nivel municipal y autonómico. Además, exige formar parte de los gobiernos en aquellos lugares en los que la formación de ultraderecha ha conseguido una representación “significativa”, como son los casos de Murcia o Madrid.
Así se ha despachado la formación liderada por Santiago Abascal, que ha trazado, de este modo, una línea roja para todos aquellos partidos que quieran formar gobiernos alternativos “a la izquierda”. Entre sus condiciones, pasar a formar parte de los gobiernos autonómicos y municipales.
Con este objetivo, se ha designado un equipo negociador encabezado por Iván Espinosa de los Monteros, portavoz del grupo parlamentario en el Congreso los Diputados, y del que forma parte Macarena Olona, secretaria general del grupo, Pedro Fernández, vicesecretario Jurídico, Enrique Cabanas, vicesecretario de Presidencia, y Víctor González, vicepresidente primero del partido.
Ha sido Espinosa de los Monteros quien, en rueda de prensa, ha explicado las condiciones y exigencias de Vox, señalando que se verá caso a caso en función de la representación. En cualquiera de los casos, avanzó que en la Comunidad de Madrid y del ayuntamiento de la capital “lo razonable” es que su formación entre en esos gobiernos, al igual que en Murcia, donde ha cosechado cuatro escaños en la Asamblea regional.
“Lo decidiremos en función de cada caso, pero hay sitios en donde creemos que es adecuado”, destacó, para luego calificar como “sorprendente” que ni populares ni naranjas hayan contactado con ellos para abrir negociaciones. Con todo, según explicó, no será una exigencia entrar en los gobiernos municipales o autonómicos allí donde su peso específico es menor, aunque su voto sea necesario para formar un ejecutivo. Eso sí, todos los partidos que vayan a formar parte de las colisiones de gobierno deberá sentarse con ellos y firmar acuerdos programáticos, en una clara advertencia a Ciudadanos. Esa es su línea roja.