Ovacionado, y con los congresistas en pie al aparecer su imagen en una pantalla gigante, Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, se dirigió este miércoles al Congreso de Estados Unidos.
Ese emocionante momento se fue tornando triste y desolador a medida que el mandatario ucraniano rogaba ayuda a Estados Unidos. Narró las atrocidades que Rusia está llevando a cabo en Ucrania, con ataques a la población civil, como al Teatro Dramático de Mariúpol.
Apeló al espíritu del 11-S, o al ataque a Pearl Harbour o al célebre discurso de Martin Luther King. Pero cambió el “tengo un sueño” por “tengo una necesidad”, para pasar a pedir ayuda.
“Nuestro país sufre lo mismo cada día”, mencionó al recordar a las miles de víctimas de los ataques a las Torres Gemelas. Por eso, insistió en pedir otra vez una zona de exclusión aérea y más medidas para frenar a Rusia.
Así, Volodimir Zelenski hizo llamamientos concretos para que los legisladores estadounidenses endurezcan las sanciones.
“Ahora mismo se decide el destino” de Ucrania, destacó, para luego avisar de que la “ofensiva brutal” rusa no se dirige contra un solo país. Más bien, va contra “valores humanos” universales. Es “la peor guerra desde la Segunda Guerra Mundial”, describió a los representantes de ambas cámaras estadounidenses.
Remarcó que, “en el momento más oscuro para nuestro país, para toda Europa, os pido que hagáis más. Se necesitan nuevos paquetes de sanciones, constantemente, todas las semanas, hasta que se detenga la máquina militar rusa”.
“¿Es mucho pedir?”, proclamó tras exigir la salida “inmediata” de todas las empresas de Rusia y sanciones contra todo alto cargo. Pero, especialmente, se refería al establecimiento de una zona de exclusión aérea.
Volodimir Zelenski insiste en la zona de exclusión
A modo de conclusión, exhibió un vídeo con varios momentos del antes y el después de las ciudades y gentes de Ucrania. Una grabación emotiva que concluía con la petición: “Cerrar el cielo”.
En palabras del propio Volodimir Zelenski, se trataría de una zona de exclusión aérea “humanitaria”. Pese a ello, señaló que, si no se va a cerrar el cielo ucraniano, tiene que haber “alternativas”.
Hacía alusión a más armamento para que Ucrania pueda responder con mayor garantía a la agresión rusa, como con sistemas de misiles.
Por otro lado, y ante el hecho reconocido de que su país no podrá ingresar en la OTAN, apuntó que es el momento de “nuevas instituciones”. También, de “nuevas alianzas” para poner fin a la guerra.
Así, planteó “una unión de países responsables” que detengan conflictos armados mediante la activación “en 24 horas” de toda la asistencia precisa. “Incluso armas”, apostilló.
Para terminar, instó directamente a Joe Biden, presidente de Estados Unidos, a encabezar la respuesta internacional.
“Ojalá seas el líder del mundo. Ser el líder del mundo significa ser el líder de la paz”, zanjó, mientras los congresistas se ponían en pie y le ovacionaban.