El Ministerio de Sanidad ha publicado el protocolo para la detección precoz y manejo de los casos por la alerta de viruela del mono.
Por regla general, establece como medidas de control el aislamiento y la vigilancia médica tanto de los casos confirmados como para los sospechosos.
Así, el departamento que dirige Carolina Darias incluye en ese protocolo también las medidas a adoptar respecto a los contactos estrechos.
Ante cualquier sospecha de un positivo “se iniciará la búsqueda e identificación de posibles contactos estrechos”.
Dicha búsqueda se llevará a cabo “tanto entre el personal sanitario como entre convivientes, laborales o sociales, especialmente los contactos sexuales”.
En todo caso, “no se iniciará el seguimiento hasta la confirmación del caso”, matizan.
Según Sanidad, los contactos estrechos son “aquellas personas que hayan estado en contacto con un caso confirmado desde el comienzo del periodo de transmisibilidad”.
Esto es, “desde el momento de aparición de los primeros síntomas, que habitualmente precede entre uno y cinco días a la aparición del exantema”.
Por tanto, se hará “especial hincapié en recabar información sobre las personas que haya podido mantener relaciones sexuales en contextos de riesgo con el caso”.
En cambio, no será necesario que los contactos estrechos de una persona infectada por el virus de la viruela del mono guarden cuarentena.
No obstante, “deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, utilizando de forma constante la mascarilla”.
Asimismo, no podrá mantener contactos sexuales durante el seguimiento.
El caso de que los contactos presenten fiebre o cualquier otro síntoma compatible “deberán hacer autoaislamiento domiciliario inmediato”.
Igualmente, tendrán que “contactar contactar de forma urgente con el responsable del seguimiento que le indicará las actuaciones a seguir”, reza el protocolo.