Jerusalén está siendo escenario de manifestaciones de protesta de judíos y árabes de extrema derecha que mantienen en tensión a la Policía. Multitud de agentes se han desplegado por toda la ciudad para evitar que las movilizaciones se vuelvan violentas.
El objetivo de la Policía de Jerusalén es que los grupos de uno y otro lado se mantengan lo más alejados posible entre ellos. Sobre todo, se concentran en la Puerta de Damasco.
Los jóvenes árabes son los que abrieron la noche tirando fuegos artificiales al grito de “Allahu akhbar”. A su vez, una multitud de jóvenes judíos ortodoxos de Lehava, de extrema derecha, llegaban a la Puerta de Sion. “Muerte a los árabes” o “venganza”, gritaban.
Antes de que una pelea fuera a más, agentes de las fuerzas de seguridad llegaron para disolverla. Emplearon ranadas de aturdimiento y crearon un bloqueo para evitar la violencia.
Los jóvenes de Lehava reivindican que Jerusalén es suya y que para eso han llegado hasta allí, rompiendo el muro de policías.
Finalmente, los agentes consiguieron crear y mantener un espacio suficiente entre ambos grupos y que la violencia no se extendiera por la Ciudad Vieja.
Con todo, algunos adolescentes árabes trataban de llegar a los judíos mientras de un lado a otro volaban piedras. Como consecuencia, un oficial resultó herido en la cabeza.
Por otro lado, existen imágenes en las que se observa a un grupo de judíos por las calles de la ciudad buscando a los árabes para continuar con actos violentos.
Entretanto, decenas de policías se apostaban a lo largo de la calle Jaffa, donde se iban concentrando manifestantes. Agentes a caballo y en motos bajaban hacia las vías del tren ligero.
Lehava, además, había anunciado este pasado miércoles su intención de marchar hacia el Monte del Templo aprovechando que sigue el Ramadán. Protestan por la violencia desatada contra judíos en la última semana.
Por el momento, se ha arrestado a un centenar personas en los últimos disturbios en la Jerusalén. Detrás de estos, el aumento de las tensiones nacionalistas y ya van varios días con enfrentamientos entre ambas facciones religiosas.